domingo, 28 de diciembre de 2008

Esto sí es espíritu navideño


Todavía no sé si le voy a Los peces en el río o a Rodolfo el emo, les transcribo dos, pero mejor vayan y escuchen cada uno de los villancicos de Fernando Rivera Calderón y Tiaré Scanda.

No sé de paz.

No sé de paz,
no sé de amor,
nadie duerme y menos yo,
es tanto miedo el que da esta ciudad,
el paraíso de la impunidad,
brilla la estrella de paz,
brilla por su ausencia.

No sé de paz,
no sé de amor,
siempre miro alrededor
no vaya a ser que ese dulce señor
sea ratero o secuestrador
brilla la estrella de paz,
brilla por su ausencia.

No sé de paz
no sé de amor
nadie duerme y menos yo
cada quien anda cargando su cruz
ni quien se acuerde del pobre Jesús
brille la estrella de paz
brile la estrella de amor."

Los peces del río

Un día me estaba bañando
cuando el agua acabose
yo me estaba congelando
y que empiezo tose y tose

pero mira que me rasco las nueces y me río
pero mira que me rasco y se me quita el frío
luego mis nueces me empiezan a doler
y vuelve a darme frío voy a desfayecer.

El mundo está desauciado
ya se murió la esperanza
el narco está desatado
y el que no tranza no avanza

pero mira que me rasco las nueces y me río
pero mira que me rasco y se me quita el frío
luego mis nueces me empiezan a doler
y vuelve a darme el frío voy a desfayecer

Absurda es esta canción
cuando menciona los peces
ellos no beben el agua
esas son puras sandeces.

Pero como crees que beben los peces en el río
es como si yo bebiera el aire que respiro
beben y beben y vuelven a beber,
los que hacen villancicos lo hacen pa' componer

pero mira que me rasco las nueces y me río
pero mira que me rasco y se me quita el frío
luego mis nueces me empiezan a doler
y vuelve a darme frío voy a desfayecer.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Desnuda en la cornisa de un octavo piso

No, no fue porque haya llegado el látigo de ningún susodicho. Ni era un efecto de un momento de calenturismo, nada de eso. Fue por amor al arte. Y también porque, he de admitirlo, soy bien exhibicionista.

Yo fui de esas personitas que no quisieron ir a encuerársele al Spencer Tunik en el Zócalo por mucho que lo enarbolara como proyecto de arte y que mi alma Mater estuviera involucrada en el asunto. ¿Entonces por qué ahora sí? Pues porque esto me pareció más genuino y sobre todo, porque yo iba a ser un elemento fundamental, no la nalga 3486 en una foto llena de nalgas.

La idea era hacer una interpretación abstracta del encuentro de Edipo con la Esfinge, y sí adivinaron, no me tocaba ser Edipo. El escenario era la cueva de la Esfinge que reinterpretado terminó siendo un departamento bastante mono en Huipulco. Y hasta allá fui un sábado por la tarde. Platicamos qué era lo que tenían pensado y les pedí que fueran totalmente directivos conmigo ya que desde los primeros contactos yo les había advertido que no tenía idea de cómo posar para fotos así… (dije fotos así). También comenté la existencia de Leviatan y del Ojo del mítico gato negro, pero me dijeron que no había bronca, que hasta iba bien con toda esa onda.

Originalmente, en la foto aparecerían otras dos personas, pero al final de cuentas les dio frío y no fueron, por lo que se tuvo que hacer un trabajo más abstracto usando cosas que estuvieran al alcance. Entonces sí, me convertí en el elemento humano más importante de la composición. Ja.

Y la neta, ahí en la cornisa de la ventana, sí hacía frío. Fue una situación bastante impulsiva la que me llevó ahí, me dijeron: ¿te dan miedo las alturas? Me reí y dije ¡claro que no! Ah, entonces podemos intentar otro lugar. Entonces, pusieron el lienzo rojo que habíamos estado usando como elemento de color en la composición sobre el cemento y con una escalerita salí a la cornisa. A lo lejos podía ver personas caminando en las calles cercanas y no voy a negarlo, me excitó la idea de ser descubierta en ese momento, pero creo que eso no sucedió, estaba bastante alto y en una zona muy tranquila. Para tomar las fotografías, tuvieron que salir a la cornisa de la habitación contigua.

De las casi 150 tomas que hicieron para el numerito, fue sólo una la que finalmente presentaron en el proyecto. Aunque no quedó ninguna de la cornisa. He estado pensando si la publico o no, y como este es un blog familiar y apto para niños pues sólo será una partecita.

Puede que con esto me vea como toda una exhibicionista, pero bah, han visto cosas peores.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

la navidak me da hueva o cómo se frena el calentamiento global


Me acuerdo de esa vez que lloré y lloré hasta conseguir un regalo navideño. Mi jefes no tenían varo, y ahora que lo pienso fue una de esas crisis a las que casi no está acostumbrado el país, de hecho en mi corta y lozana vida llevo cuatro: 1982, 1988, 1992 y esta que patalea mientras pierdes el tiempo leyendo blogs. Sí debió ser esa de 1988, porque yo era una mocosa insensible a la que no le importó que sus jefes tuvieran que parir chayotes para comprar el neceser con luces y espejito. Pero nunca he sido una mocosa desagradecida, pues todavía guardo ese regalo. La navidad es una de esas cosas que además de darme mucha hueva, me pone melancólica. Tal vez tenga que ver con qu el 98% de las navidades las he pasado solterita o por aquella de 2001 cuando pasé una de las más amargas: mi mejor amiga me llamó como dos horas antes de la cena para decirme que mi exguey ya andaba con otra y que no podía dejar pasar más tiempo para decírmelo porque sabía que eso me ayudaría a olvidarlo pffff y luego entonces cuando subí a mi recámara a llorar mi dolor descubrí que mi hamster, Capone, estaba todo tiesecito en su rueda. Sí ajá feliz navidad.

Ahh, la navidad esa cosa tan foreverandever , que trae tantos recuerdos. O como aquella en la que no pude probar ni pizca de la cena porque me acababan de sacar una muela. O la cena de año nuevo pasada que pensando la correcta cicatrización el tatuaje tampoco prové gran cosa. La neta mi espíritu navideño se circunscribe a la enorme alegría que siento cuando toda la fauna familiar se reúne a echar desmadre. Ahora mis primos llevan a sus morras con las que están matrimoniados (uno formalmente y el otro pendejamente), llegan mis compadritos con mi ahijada Abytzuki, ponemos un nacimiento enorme y tragamos como si fuera a acabarse el mundo.

La navidad también sirve para crear clichés, el más grande de ellos es Santa Claus, pero creo, hay uno que está consolidándose año con año: Los osos polares de Coca cola.

¿Cómo me di cuenta de esto? pues porque desde hace ya bastante tiempo en mi casa hemos tomado muchas medidas para frenar el calentamiento global, una de ellas es decirle a Emi cada que abre el refri por hobbie, “cierra el refri o se van a morir los ositos polares”, normalmente el susodichito suelta su consabida frase “que se mueran” tan digna de su generación (que ya no es ni x ni y ni z, es generación Google o youtube).

Peero ahí viene la publicidad con su horda de mensajes sembrados en los inconscientes de las inocentes criaturas. El año pasado, uno de tantos días, luego del esquema antes mencionado:

1. Escuincle abre el refri. 2. Abuela, mamá y tía al más puro estilo fascista dicen primera frase citada arriba entre comillas… pero, oh sorpresa… una de esas veces no llegó el paso siguiente: 3. Escuincle dice segunda frase encomillada, sino que suelta un compasivo “¿Los ositos Coca cola?”

Fue entonces cuando me decidí a escribir una carta a Canal Once, National Geographic, Discovery Chanel y anexos para decirles que sus documentales sobre la naturaleza y en especial los de ositos polares son una mierda y que tienen que aprender más de Coca cola. (También por eso hice el tradicional cuento de metatetos que hice y que voy a publicar hasta mañana)

Feliz navidark.

jueves, 18 de diciembre de 2008

totalmente de acuerdo


El otro día platicaba con mi rumi esa gran contradicción de mi vida:
todo mi trabajo está orientado a los adolescentes, pero no los soporto cuando hacen ruido a mi alrededor, jajajaja

Keanu... (inserte suspirotototote)


Iba ayer a ver El día que se detuvo la tierra pero luego ya no , entonces hoy iba a ver Vicky Cristina Barcelona, pero mejor veo la primera, total, no quiero ver a Bardem porque me recuerda cosas que no son.

Y la voy a ver porque ya saben, muchos luego dicen que ¡uy, Keanu no actúa nadita! y eso, ya ven, uno siempre de crítico de cine, de crítico de arte, de crítico de vida y en estado crítico. Total.

Qué de malo tiene que una quiera ver a Keanu, nomás verlo. La historia es lo de más o lo de menos, pero vaya, la mirada de Keanu, y esa sonrisa no tiene precio. Es más, si me dijeran que en el cine van a poner un ppt con 3786 fotos de Keanu, qué creen, de todas formas iba.

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Tiene casi dos semanas que puse de alarma despertador del phone la canción de La Rosa, entonces todos los días me despierto oyendo “No hay placer sin dolor, no es amor si no lastima…” y como toda persona normal, apago la alarma y me sigo durmiendo y adivinen qué, sueño bien bonito y por eso he llegado bien tarde a trabajar, pero me vale madres. Estoy decidida a seguir soñando así de bonito y cuando esa rola ya no funcione voy a poner otra que no sea igual pero tenga el mismo efecto y van a ver, qué chulada de nena voy a ser, siempre de buenas y siempre sonriendo. He ahí mi remedio para la crisis.

domingo, 14 de diciembre de 2008

antes quel alzheimer me alcance

Me estoy acordando de hace unos días que tocó La Barranca. (las personas a mi alrededor ya me alucinan porque sigo iniciando conversaciones con esa frase) una de las rolas que más me sorprendió fue Como si Fuera Tolteca. Y es que sonó increíble. Los arreglos y toda esa densidad que adquirió la rola en ese momento fue muy cabrón, qué digo cabrón, estuvo así cabronsisimisimo. Porque además la rola tenía el violín de Cox y siento que la tocaron con todos los huevos ( y con las manos en los instrumentos, claro) no sé si fue eso o que es una de esas rolas que yo nunca había escuchado en un concierto.

La introducción que dio José Manuel fue algo más o menos así, “El nombre de esta canción es una frase que usaban los antiguos aztecas para referirse a un ideal, a un estado superior que era deseable alcanzar” Y tómenla, soltó los primeros acordes y la banda enloqueció. Bueno enloqueció la banda que conocía la rola, los otros creo que nada más la disfrutaron mucho.

La cuestión es que ahorita que escucho la rola grabada, me doy cuenta de la enorme diferencia de escucharla en vivo. Creo que no hay palabras más precisas que esas “en vivo” porque esa experiencia neta, no exagero, fue nivel supersayayin.

Qué bonito es recordar… (inserte aquí suspiro tipo Libertad Lamarque)

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Pop Corn

Me gustan mucho las palomitas. Me recuerdan mi dulce infancia y todas esas cosas que pasaron ayer o antier, y que son bonitas por si mismas.
Las palomitas son seres susceptibles. Ni creas que poniéndolas en el micro con los tres minutos que dice el empaque va a ser lo ideal para ellas. No, las palomitas son en mucho parecidas a mí, necesitan que las escuches atentamente para saber cuándo están listas para explotar y en ese momento detener todo antes que queden calcinadas. Pero por supuesto la explosión de las palomitas es lo que se busca, lo que no pasa con la mía, y por supuesto la de ellas es un mejor espectáculo que realmente le trae beneficios a la humanidad.
En cuanto a las palomitas que me llevo a la boca, yo no discrimino en nada, pero me gustan mucho las que tienen apenas un esbozo de carbonización y también las que quedan a medias dentro del grano de maíz.
Me gusta masticarlas y hacer ruiditos.
Esas cosas llanas y simples que me hacen feliz.

En noticias no felices, mi dentista me informa que tendrá que someterme a otra cirugía para sacarme una muela del juicio. Lo verdaderamente grave es que ni siquiera en el messenger con mis iconitos que hacen ojitos y cara del gato de Shrek lo he convencido de que sea mi proveedor de drogas legales. snif.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Metatexteando de nuevo...

¿Qué harías con cien balas no rastreables? Este es mi ejercicio

Amalia salía cada madrugada, con el pelo mojado y la cara lavada. El tiempo para pensar, para sentir escaseaba. Un pasado lleno de plenitud la inquietaba, cuando sus manos gráciles con el espacio y el color creaban, cuando un prometedor futuro le auguraban. Regresa a casa cansada, sin ánimo de encontrarse con la adolescente atolondrada, que cada día más le recuerda su juventud gastada. Con un breve sueño como puente, a su vida diurna se trasladaba. Otra mañana de escuela, banco, supermercado, tráfico, desesperanza. Una escala en el estanquillo la aclama, con el lápiz en los labios una combinación piensa, concentrada. Algún día un golpe de suerte la elevará en los hombros de la victoria alada. Se acabarían las quejas, los gastos, las cuentas pendientes, la vida simulada. Camina abrumada cuando una misteriosa mujer la llama. Parsimoniosamente explica una inquietante proposición que la tiene exaltada: un revolver con cien balas, una oportunidad soñada. La ansiedad de su alma resuelve en un minuto la gran encrucijada, a su trabajo se adelanta, buscando una agenda que la dueña atesoraba. Del primer disparo surge una flor roja que un pincel detalla. Con desden hojea, más de cien nombres muy conocidos encuentra. Del bolsillo saca la combinación que esa noche juega. Los números barajea, elige destinos para cada bala. La velada empieza sin la rutina ensombrecida que tanto la atormenta, la noche, la ciudad, y por fin, los pinceles la esperan. Se le ve tan viva, ilusionada, emocionada…

no soy tu fan



¿De verdad quieres que piense que nada de esto vale la pena?

domingo, 30 de noviembre de 2008

Entrega total


Entrega total, originalmente cargada por lu garcía.

La última cita del año con La Barranca, Lunario del Auditorio, noche negra y fría, el marco perfecto para desbarrancarse.

Detrás de esta prometedora velada hubo ciertos obstáculos, empezando por el alto precio de los boletos. Al final no hubo diferencia alguna entre las personas que compraron los boletos más caros y los más baratos, que además requirieron registrarse en la página del vive latino, una página leeeenta como la llegada del aguinaldo.

Según uno de los asistentes, no le importó en lo absoluto, y supongo que para la mayoría no lo hubo. Quien tenía varo para pagar el boleto caro y lo compró tuvo lo que quería. Quien no tenía varo y pagó el boleto barato y con descuento, obtuvo lo que quería. Ergo, todos somos felices.

Con muy buen tiempo, comenzó el concierto. Y lo prometido fue cumplido. En la página oficial de la banda se ofrecieron cortesías para esta noche, a cambio se pedía un listado de tres rolas que quisiera escuchar.

Ese resultado impacto el setlist que estuvo poblado de taquicardias y vahidos. Sobre todo si tenemos en cuenta que entre los invitados además de Cox, Adolfo, Rodrigo y sí, como todos lo suponíamos, estaba Alfonso.

Teníamos dos alternativas, escuchar el cocierto y desfallecer o escuchar el concierto y volvernos locos.

Chan chan, El faro, Malecón, Como si fuera tolteca, Tórname, Hasta el fin del mundo, No mentalices, Animal en extinción, La fuga de Ruben, El fluir, Reptil, Zafiro, Centella, Haiku, El Alacrán, entre otras, y para terminar, como siempre Día Negro. Un largo setlist que hizo que olvidáramos el tiempo o cualquier cosa que pudiera estar en el exterior durante casi tres horas.

Este año fue realmente prolijo conmigo, pude estar en casi todos los conciertos de la banda, y sentir la vibra de la gente en diferentes lugares, y sin duda, hay una magia especial cuando los conciertos se comparten, por ello agradezco a Nahuii su excelente compañia a todo lo largo del país, a Fran que vino desde el mar para vivir esta mágica noche, a Adrian por estar siempre y hasta el final (también por intentar ayudar al alguién más a llegar) y sobre todo a Caro por desbarrancarse con nosotros, por compartir con nosotros, esa droga auditiva que da sentido a estos tiempos oscuros.

Como siempre no todo puede ser perfecto, en esta ocasión creo que más de uno quedó inconforme con el hecho de que invitaran a una chica desconocida y no muy hábil vocalmente a subir al escenario. Su reto era enorme, no tenía que imitar a Cecilia Toussaint, no tenía que sonar ni siquiera parecido a Muna Zul, sólo tenía que hacerlo bien, y para eso se necesita un poco más de arte y colmillo.

En esta oportunidad, además, esperaba escuchar otras rolas, las que yo había pedido: Rendición y Kalenda Maya. De cualquier manera, pude sentir esa especial conexión que sólo esta banda puede hacerme sentir sobre todo con Hasta el fin del mundo y Centella. Y sí, me llevo a pensar en quiénes no estaban ahí.

Y por supuesto canté con toda el alma y abrace a todo el mundo.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

under pressure

Este fin de año me espera una de esas enormes chingas de las que me acordaré toda mi vida. (o probablemente olvide para mi cumples) mientras, sigo entrando de vez en cuando y leyendo blogs cuando pueda, generalmente para desbloquearme mientras tecleo como mono para sacar la chamba.

me acordé -no sé por qué- (ajá) de esta excelente canción. (la intro es larga pero vale la pena, -no cualquiera-)





Ya saben si llega navidad y no he posteado:

WHY CAN´T WE GIVE LOVE GIVE LOVE GIVE LOVE?
GIVE LOVE GIVE LOVE GIVE LOVE GIVE LOVE GIVE LOVE?
CAUSE LOVE´S SUCH AN OLD FASHIONED WORD
AND LOVE DARES YOU TO CARE
FOR PEOPLE ON THE EDGE OF THE NIGHT
AND LOVE DARES YOU TO CHANGE OUR WAY
OF CARING ABOUT OURSELVES
THIS IS OUR LAST DANCE
THIS IS OUR LAST DANCE
THIS IS OURSELVES UNDER PRESSURE
UNDER PRESSURE

PRESSURE

sábado, 1 de noviembre de 2008

yo quería mi carnetttt

Ay el ISSSSSSTE! tantas cosas pesan sobre sus letritas. Yo no había tenido necesidad de lidiar con el mostro hasta que me fregué la espalda luego de darle duro y tupido a un brincolín en una fiesta infantil. Pero juro que en dos años asumo mi edad y no lo vuelvo a hacer.

El caso es que el primer día ahí fue largo, tuve que sacar un papelito que decía que efectivamente tenía derecho a que me atendieran y cuando pregunté dónde podía sacar mi carnettt, me dijeron que nel, carnettt sólo los que se iban a especialidad. Buuuu. El primer médico que me atendió, apenas despegaba los ojos del teclado de su olivetti en el que escribía apresurado y usando cuatro dedos que era yo una fémina de 28 años que refería dolor en no sé qué más...

Me mando a hacer unas calaveritas, de las que ya les platiqué acá y ya, el segundo día fue mi papi a sacar la cita para la radiografía y al tercer día fui yo a tomármelas. El cuarto día fue mi mami a sacar ficha para consulta en la tarde y no hubo, y como yo tenía engorrosas reuniones de trabajo todas las mañanas siguientes, fue hasta una semana despues que me apersoné yo mesma y salí mandando a la riata a todos porque siendo las siete de la madrugada, me querían dar ficha para las dos de la tarde. pfffff.

El quinto día fui a las seis y media y me dieron ficha 22 consultorio 4 o 5 nunca lo recordé y terminé pasando hasta las dos, ja! ahora sí por pendeja. Mientras yo veía dónde había quedado mi "vigencia de derechos" varios enfermeritos me dijeron "señora" cosa que no les constaba por lo que iracunda decía "señorita, dónde me ves el chamaco" luego entonces voltee a verme a mí misma, en pants, tenis y con mi playera de la selección nacional, que ok, pudo prestarse para la confusión y ya no me sulfuré. Bueno, no tanto.

Luego, el amable señor del archivo me hizo ver mi grave error al confundir un cuatro con un cinco y luego de mi atenta solicitud de que me asignara un nuevo consultorio, pues sólo quería mi revisión y largarme a trabajar, accedió.

Me tocó entonces formarme en la fila para pasar al chequeo (existirá esa palabra?) de los signos vitales. Entonces un individuo de esos posmo, empezó a vociferar que ya era no sé que hora y que luego los médicos lo llaman a uno y los enfermeritos no han terminado de pasar a todos. Ssste pendejo, pensé. Y al fin, ya pasamos. Tenía la presión baja pues por estar terminando de leer Memoria y Olvido de Juan José Arreola, ni había ido a desayunar, y pesé la horrorosa cantidad de dos kilos más de lo que dice mi báscula de la casa.

Total que paso de nuevo a la sala de espera y me encuentro a una vecina, platico poquito porque casi en seguida me llaman, el amable señor del archivo me había intercalado antes de la ficha tres del consultorio doss, y adivinen de quién era la ficha tres. Adivinaron! del señor posmo y quejoso.
Y armó un zafarrancho, se fue a quejar primero con los del Archivo y no sé quienes más porque llegó hasta el consultorio la amable Directora de la unidad y le preguntó qué onda al médico, quien raudo y veloz se lavó las manos, por lo que yo proseguí a echar mi choro, agregando que no tengo problema en que el señor pase primero. Ella me dice, no te preocupes, trae una ficha y quiere dos consultas, por ahí nos lo vamos a agarrar.

El médico sigue interrogándome y yo contándole como me truenan hasta las rodillas y demás cuando regresa la Directora y me dice, le dije que venías de urgencia y que estás embarazada, porque no dejaba de alegar. Entonces me acordé que mi vecina estaba ahí afuera y ya me veía yo llegando a mi casa con media docena de vecinas preguntando cuando era el beibichoguer y sí, me dio frío, pero ni modo, eso me pasa por ponerme la playera de la selección.

El caso es que el médico me diagnosticó una rimbombante Lumbalgia postraumática + Escoliasis hizo mi pase directo a ortopedia y adivinen qué, con eso iba a tener mi tan ansiado carnetttt, pero en ese momento estaba tan bajoneada que ni eso quería. Lloré todo el camino a mi casa nomás porque tenía ganas de llorar y sentía re feo, porque eso del diagnóstico sonaba re feo.

Pero al fin tenía mi carnettt, aunque eso no era consuelo.

Al siguente día, que fue bastante rápido, fui a sacar mi cita al Hospital, donde contrario a lo que dice la leyenda, me la dieron para el siguiente sábado. O sea hoy. Lo único malo, es que hoy también tenía un importante examen para un trabajo y sí, me la Edson Arantes do Nascimento. Nuevamente la depresión me hizo su presa y mientras fuí a sacar la fotocopia de mi pase para el archivo solté las de cocodrilo, porque de no tomar esta cita, me la darían, para abril o para mayo. Cosa para mí difícil de aceptar, y también de decidir.

Pero decidí por mí salud. Así, hoy fui a consulta con el Especialista en Ortopedia, quien me vio, me preguntó si tenía dolor, me hizo caminar de puntitas y de talones en el piso frío, doblarme y hacer varias flexiones mientras oía crujir mi esqueleto, para terminar diciendo que con que haga ejercicio para fortalecer los músculos de abdómen y espalda estaré bien, y que si quiero, nade un poco o camine dentro de un alberca, pero que nada de correr o brincar.

Tsss, brincar, justo lo que estuve haciendo ayer en el concierto de A77AQUE.

El caso es que luego de todo esto, en ningún trámite me han pedido el dichoso carnetttt.

jueves, 30 de octubre de 2008

Riff


Riff, originalmente cargada por lu garcía.

De las tan cacareadas fotos del Multiforo Ollin Kan, 18 de Octubre

miércoles, 29 de octubre de 2008

La Barranca


La Barranca, originalmente cargada por lu garcía.

¿A poco no esta salió bonita?

domingo, 26 de octubre de 2008

Entrego mi carne a tus navajas

Diez meses habían pasado desde la última vez que la aguja dejó en mi piel una marca indeleble. Sí, dije que no lo volvía a hacer, no un tatuaje tan grande.



¿Es una adicción? Creo que no. Hay que repensar bien esa idea. Más bien es un gusto personal. Como jugar dominó o enchinarte las pestañas, si lo dejas de hacer no pasa nada.



Lo que sí, es que hay que estar muy seguro de qué es lo que se quiere tener en la piel para siempre y si esto no va a traer problemas en el futuro, más que nada de tipo laboral (depende mucho a qué te dediques), pues desgraciadamente, sigue habiendo discriminación o restricciones que pueden tener un poco de sentido, sólo un poco.



Yo esperaba este día ansiosamente, es una experiencia que me gusta vivir a todo color y recordar con todo detalle.

Creo que he identificado algunas fases en estas dos ocasiones:



La indecisión: no saber si lo harás o no, y cuándo, y qué cosa te vas a tatuar. Esta puede durar cualquier lapso posible. Desde diez meses, como ésta ultima vez o diez años como la anterior. Tambien hay algo muy importante que hay que saber: dónde y quién te va a tatuar. Yo obviamente recurrí de nuevo a Pedro Álvarez.



La certeza: es un momento clave, cuando ya sabes que lo harás, de ahí, es cuestión de mínimo tiempo que decidas cuándo y qué diseño te harás.



La incertidumbre: ésta empieza desde que estás decidido, y continúa hasta que el tatuaje está terminado.

Dentro de ésta vives ese cosquilleo de días esperando hasta cuando se intensifica al estar esperando a que tu tatuador termine el stencil y te llame. Te acomodas en su lugar de trabajo, generalmente ellos buscan que estés en una posición totalmente cómoda, te espera un buen rato de incomodidad.

Lo que sigue es que se prepare. Se pone los guantes, alista las tintas, te muestra las agujas para que veas que son nuevas, el ungüento, las toallas de papel, el líquido con el que limpia tu piel, el motor que hace ese ruido infernal, ajusta la lámpara.



Lo siguiente es marcar tu piel con el stencil, para que estés seguro de que está en el lugar que lo has pedido. En este caso, para decidir, esperé a que Pedro terminara el diseño, para saber cuál sería su tamaño definitivo, le dije que me gustaría que estuviera en la base del cuello o en la base de la columna, aunque en el cuello tendría que verlo por que ya estaba ahí Leviatán. Observó mi cuello y me dijo que había espacio, pero que se vería muy amontonado y era preferible la cadera. El pequeño detalle es que ahí me iba a doler un poquito más.



Así, trazo unas líneas rojas para lograr centrar bien el diseño, y lo pasó a mi piel. Me puse cómoda y le advertí que en cuanto me tocara iba a brincar. Cosa que sucedió varias veces, ni modo es reflejo.

La incertidumbre en este caso es saber qué hay una enorme potencialidad para que quede chingón. Es así, porque sin lugar a dudas Pedro es el mejor tatuador que pude haber encontrado. Está garantizado que será bueno, y es posible, como sucedió, que terminara siendo mejor de lo que imaginé.





Como mi mejor amigo me acompañó esta vez, pude tener apoyo moral, además de que me traía chisme del tatuaje que estaban haciendo en otra parte del estudio, a mis espaldas, una increíble Coatlicue. Además tomaba fotos con su móvil del avance del tatuaje, pues,aunque lleve a Miles, mi cámara, olvidé recargar la batería desde el concierto de LB y no quiso encenderse.





Era una situación curiosa, estar en esa posición, trepada en una silla, con la ropa a media asta (ahí donde la espalda pierde su casto nombre), mientras hacían el tatuaje. Me sentía muy expuesta y vulnerable. Además, tatuador o no, tenía un hombre tocando mi trasero. Pero Pedro es todo un profesional, jajaja.



La contemplación: Esta empezó desde que Re me enseñaba el avance del tatuaje en su móvil, realmente es un aliciente para aguantar el estar viendo qué es lo que está vistiendo tu piel, y lo hará de ahora en adelante.

Fue duro, más difícil que con Leviatán. Las líneas largas, se sienten como navajas, sin embargo, el rellenado me sigue pareciendo la parte más difícil. Sobre todo en las zonas que quedan totalmente ennegrecidas, y si coinciden con el hueso, es toda una experiencia. Como la otra vez, trate de estar relajada y cuidar mi respiración. Hubo un momento en que mi respiración se adecuó al ritmo de trabajo, respiraba profundamente cuando Pedro “recargaba” la tinta de las agujas. Hubo también dos tipos diferentes de agujas, cosa que no recuerdo si sucedió con Leviatán. Una, la más delgada, sirvió para los detalles más minuciosos, la otra, bautizada en ese momento como “mi amiga la dolorosa” hizo gran parte trazado y rellenado. Esta fase en realidad no termina, aún ahora, acudo recurrentemente al espejo para admirar el signo que viste mi piel.





Tres horas después, El ojo cósmico del mítico gato negro estaba listo. La idea general es mía, pero la gloria de todo esto completamente de Pedro Álvarez. Si alguna vez se quieren hacer un tatuaje vayan a Evolution.









sábado, 25 de octubre de 2008

CDC y LB en el Multiforo Ollin Kan

Una gran ventaja del DF es la multiplicidad de ofertas que uno tiene para rockear forever. Ese sábado estaba el Motorkr o como se escriba y creo que la vieja armada iría a ver a Serrat.

El caso es que como a mí todo lo que tenga que ver con un “fest” y con el hacinamiento del Foro sol, nomás no me cuadra, tenía como mejor opción irme al Multiforo Ollin Kan a escuchar una banda que ya me hacía falta escuchar (es de consumo básico, debería estar exenta de impuestos) tengo que decir su nombre, ¿no verdad?

De todas formas lo voy a decir, me fui a ver a La Barranca y esta vez, al ser un concierto de apoyo para el DIM (que es LA escuela de música del DF) también tocarían los Cabezas de Cera. Así o más bonito.

Yo quisiera enseñarles las fotos, que, dicho sea de paso, obtuve algunas muy chidas, pero el cable sigue sin venir a mí por más que me concentro y le ordeno que venga.

Pero podemos pasar al concierto.

Presentados por el director del DIM, José Luis Domínguez, aparecieron los CDC que como siempre, se lucieron. Con ellos, uno tiene que agarrarse bien de la silla para no caer al primer silencio. Algo que pasa muy seguido y que tiene que ver con eso, los silencios que hay al interior de las canciones, es que mucha gente que no los ha escuchado antes o no está familiarizado, aplaude en las pausas, acostumbrados tal vez, a que las piezas duren tres minutos más o menos, eso generalmente les da risa.

La buena onda de este concierto fue que mis dos acompañantes Nahuii y Gilberto, no conocían a los CDC entonces ya se imaginarán la cara que tenían al escucharlos. La negra no acaba todavía de digerir lo que escucho y dice Gil que en definitiva él se que da con la “sección de cuerdas” o sea Mauricio Sotelo.

Iniciaron con Indomable, por mucho mi canción favorita. Tocaron también (disculpen mi mala memoria no recuerdo bien el orden) Mil Noches, Parkut, In situ, Cazador de Ballenas, una muy sui generis llamada Pretexto para un texto fragmentado (en la que desgraciadamente falló el sonido y medio escenario quedó en silencio) y como encore, a pesar que yo pedí Rompecabezas, tocaron Gocxila, que sonó muy bien.

Les comentaba a Nahuii y Gil, pero también a Carol, que iba con Fernando aka El Jacks y Jorge (si me equivoco de nombre me corrigen), que una de las virtudes de los CDC es que suenan como si fueran muchos músicos en el escenario, cuando sólo son tres. Aunque yo y los dos últimos mencionados, ya los habíamos escuchado antes, puedo decir que fue una gran experiencia que no sólo calentó el ánimo sino que lo dejó rebozante. Pero la noche prometía más, mucho más.

¿Estuvo usted en el Metropólitan? ese fue un muy buen concierto. Pero luego fue Puebla, aún mejor, Tijuana, parecía que no podía superarlo y lo hizo y entonces, llega Julio Díaz y hace añicos toda especulación.

El que estuviera como invitado especial en esta tocada, realmente fue un detonador para la noche.



Pero la velada fue aderezada por muchas otras cosas:

Mr. Fong que no se dejaba tomar fotos, José Manuel que habló largo y tendido con la concurrencia, Cox que se llevó la ovación de la noche cuando lo presentaron y no estaba (y no salió pese a que lo aclamaba el público conocedor), Adolfo disfrutando en grande con los que decidieron quedarse de pie cerca del escenario, y por supuesto, las diabluras y ocurrencias de Julio Díaz, que van desde tocar con todo lo que tiene hasta usar unos enormes lentes azules, tomar el micrófono para pedir otra rola, lanzarse encima de Fong y Aguilera. Ni siquiera es necesario decir que el “niño prodigio” se llevo la noche y salió del escenario en los hombros de Mr. Fong.

Curioso es el Multiforo Ollin Kan, en el pasado fue un cine y ahora, no se distingue exactamente por su buena acústica, sin embargo es un lugar acogedor y abierto. Las sillas son lo de menos, la gente aferrada puede levantarse de su lugar y vivir un concierto como debe vivirse, de pie frente al escenario siguiendo el ritmo, de nada sirvieron los gritos de “ya siéntense” cuando un “ya párense” fue la respuesta.



Ahora sí, como cortesía de Gil, el setlist de la noche:

La caída

Centella

Ser un destello

Paraíso elemental

Providencia

Quémate lento

Corcel

Hasta el fin del mundo

Reptil

La expedición

Estallido interno

Alacrán

Animal en extinción

Zafiro

Atroz

La Barranca

***

La Rosa

Día Negro

***

El fluir

Suena bien no?

Al final algunas chicas dejándose llevar por la emoción, treparon por las bocinas y llegaron hasta Aguilera para err... sí, colgársele del cuello y besuquearlo. Cómo espectáculo está bien, él se veía sorprendido, cosas así, suceden a los rockstars todo el tiempo, (tal vez confundieron a Adolfo con Jay de la Cueva, y de ahí vino todo este numerito,no sé) el caso es que es algo totalmente innecesario, estos señores siempre salen a firmar discos y tomarse fotos con todos aquellos que así lo quieran. Pero podemos pensar que les gustó vivir la experiencia grupi (aunque hay de grupis a grupis, en todo hay niveles).



La noche fría del sur de la ciudad nos esperaba. Una noche más en La Barranca, es algo a lo que definitivamente me puedo acostumbrar. Nos vemos en el Lunario.

jueves, 23 de octubre de 2008

otro cubil

pues bien, regreso a dormir al defectuoso, digo, si ya paso el 70 por ciento del día aquí, lo de menos era pasar el resto. así que desde hoy puede decirse que comparto cubil.

no sé si haya openning, chance y sí. por lo pronto no puedo poner la dirección porque vi en una de esas cadenas que mandan las señoras lindas de la ofis, que no debo poner mis datos reales en interné o un señor policía va a ir con mis papás a acusarme. Eso me parece más peligroso a que me encuentre un tratante de blancas, un terrorista o un paparazzi, o lo peor, un loco del messeger que piense que soy una pinche fea, dèjá vu, jajajaja. Uno ya no puede confiar ni en los polis (que ya se extinguieron en Tijuas, además).

pronto no habrá openning, porque mi prioridad es mañana y mañana ay, qué emoción, tendré otro lindo tatuaje en el lomo.

me va a doler, eso es seguro, pero ya tendrán fotos del rictus, sí, en cuanto a)recupere el cable de la cámara o b) me compre una lap con lector de tarjetas.

Prometo solemnemente que mientras esté retorciéndome de dolor o comezón escribiré ese tan añejado post del concierto de CDC & LB (parece nombre de estupefaciente) en el Multiforo Ollin Kan.

Me acordé de una canción de Daniela Romo (de quien soy fan confesa, crucifíquenme si pueden) :

prometes y prometes y luego me prometes y nada.. y naaaada!

ashh ya mejor me voy a dormir.

Por cierto, la que firma ya no es lilith, soy yo merita. kafka rules.

viernes, 17 de octubre de 2008

Mi buen oído y cómo me parezco un poco más a la Diana

Este año ha sido harto fructífero para que ande de pata de gato y lo mejor es que aún no termina. Prefiero gastarme mi varo en alcohol y en libros que en maquillaje o ropa –decía yo-. Ahora prefiero viajar, aunque no haya alcohol ni ropa ni maquillaje, pero libros sí, a huevo, aunque sean digitales.

El caso es que, los viajes, además de que ilustran (y yo el 24 voy a quedar más ilustrada, ja!) también dejan experiencias, algunas arriesgadas y otras exquisitas unas más amargas, de todo pues. Pero a mí, además de todo eso, me deja muchos acentos. No me refiero a tildes para escribir, sino a los modos específicos de entonar las frases que tienen los habitantes de un lugar. Así, cuando me fui a Guanajuato, traía como un sonsonete, cuando me largué a Veracruz, no era hablar como costeñita pero casi, cuando me fui a Mexicali y Tijuana, se me pegó un poco lo norteño, que de por sí ya me han dicho que hablo golpeado. Y cuando regresé de Mérida y mi familia fue por mi al aeropuerto, venían cagados de la risa y esperando a que soltara un ¡mare! o un ¡bomba! La cuestión puede ser que tengo buen oído para reconocer tonalidades de la voz y sobre todo, se me adhieren con mucha facilidad.

La buena noticia es que tal vez, el año venidero regrese del cierto congreso de pedagogía diciéndoles ¡pero qué cosa chico!

Lo malo, es que tanto ajetreo y el de por sí sedentario modo de vida en la ofis, han afectado severamente mi espalda y en particular mi columna, ayer, adelantándome a las festividades mortuorias, fui a que me pintaran mi calaverita (en unas plaquitas de rx), y cuando voy viendo, mi columna está cada vez más parecida al arco de la Diana.

mta, en la foto ni se ve el arco de la Diana, pero son mis primeros intentos así de noche con lucecitas, seguro Esparta sí sabe como se llama eso.


Y con eso se resuelve el gran misterio de a dónde se había ido un centímetro de mi de por sí poca estatura. Ahora no sé qué demonios sucederá, lo más seguro es que me pongan a dieta (y entonces me pareceré más a la Diana y no a su arco) y posiblemente me manden a rehabilitación y ya en el peor de los casos, me pondrían unas varillas que sonarían alegremente cada que pase por un detector de metales. Seré la sensación en los aeropuertos y los edificios de alta seguridad. Lo único bueno de eso sería que me sentiría gato biónico y lo malo es que tendrían que meterle cuchillo a mi espaldita y me podrían descomponer mis dibujitos que tengo y tendré ahí próximamente. De otra forma creo que no me quedaría más que aguantar el dolor por los siglos de los siglos, apoyar la propuesta del PRD para legalizar la marihuana y rogar, sobornar o hacer lo necesario para que me sigan recetando hidroxocobalamina una ampolleta que relaja todos los músculos de la espalda que me ha traído más paz y tranquilidad que cualquier sesión de sexo por buena que sea. A Aguilera gracias, me dieron seis ampoyetas y son cada tercer día, ya imaginarán mi cara de felicidad. Sí, señoras y señores, la hidroxocobalamina, es la onda. El colmo es que luego de piercing y tatuaje sigo brincando como gato asustado cuando siento el piquetito insignificante de la inyección y es que me imagino la aguja metida en mi trasero y luego siento el líquido entrando al músculo brrrr brrrrrrrr.

Algo con lo que sí me cagué de risa es que hasta en las placas de rx se alcanzan a distinguir ciertas protuberancias frontales que normalmente saltan a la vista, digo, que exceso de protagonismo, sí como las de la Diana.

Por lo pronto, yo ya sé de qué me voy a disfrazar en Jaloguín (no, no será de la Diana, igual esa noche hace frío) y no se me pongan al brinco que también estoy organizando lo de poner Ofrenda a los muertos en la oficina porque jamás de los jamases la aculturación podrá más que la tradición.

domingo, 12 de octubre de 2008

Tinta

Quiero que mi espalda sea el códice donde se lea mi historia. Que refleje tanto mi raíz como mi sentir, mi discurso. Que sea mi esencia.

Antes de Leviatán pensaba en iniciar con un fénix, por aquello del eterno retorno, o un gato, por razones más que obvias, pero no me decidía. El grabado de Rendón, siempre había estado en mi mente, su significación es crucial, el rostro furioso de Leviatán, sus garras, fueron los que me llevaron a La Barranca.

Idearlo como tatuaje fue relativamente sencillo. Tenía el booklet del disco Tempestad y el grabado de Endiablada Marea, en el que un demonio cabalga a Leviatán. Cuando se hizo el trabajo de “ensamblaje” le pedí a Pedro que quitara al demonio. El caos está más allá del bien y del mal, es simplemente el origen de todo y posiblemente el fin.

Ahora que él está ahí, invocando el principio de todo, es necesario buscar un nuevo símbolo. Tengo que empezar a pensar en conjunto, pues quiero que el resultado final, evoque un Estallido interno.

Por febrero empecé a manejar la idea de tatuarme a San Miguel, por aquello de su vínculo con Hermes y la hermenéutica y obviamente porque es un grabado soberbio. Antes de eso ya había manejado otras ideas: la sirena del mismo Tempestad u otros de sus elementos, entre ellos hay una estrella de mar y un caracol. Pero lo importante es encontrar cohesión con la idea general.

Recientemente empecé a manejar el "ideograma" Ollin cuyo significado es movimiento. Lo dibujé varias veces, añadiendo detalles que fueran más significativos, por ejemplo, sustituir el rostro humano del centro por el de un felino, pero no me sentí en línea con el resultado, seguramente Pedro mejoraría el diseño, sin embargo, y aunque se veía bien, en el fondo seguía la duda.

Sí, suena ilógico hacer una cita para tatuarme sin saber qué, pero yo sabía que el diseño iba a llegar, por eso me dí el tiempo para que llegara.

Y ahora que se aproximaba, problemas con mi increíble forma de no poner atención a las cosas que me rodean, me han dejado sin posiblidad de disponer de dinero.

Ya cambié la cita para el 24 de octubre, espero en este tiempo, relajarme y encontrar lo que realmente quiero, sino, dejaremos esto para mejores momentos.


no estoy tan mal, o si?











TrastornoGrado
ParanoideBAJO
EsquizoideBAJO
EsquizotipicoMODERADO
HistrionicoMODERADO
AntisocialBAJO
NarcisistaMODERADO
LimiteMODERADO
ObsesivoALTO
DependienteBAJO
EvitadorMODERADO


Test de trastorno de personalidad

quizz tomado de LUDA

martes, 7 de octubre de 2008

tijuana makes me happy day 2


tijuana makes me happy , originalmente cargada por lu garcía.

Esa mañana, bueno ya no me acuerdo si era mañana, ahh sí, salimos muy temprano del hotel donde me sentía gato de Angora. Esos lujos no podíamos seguir págandolos (de hecho no los estábamos pagando, ja) así que nos mudamos a otro hotel con nombre de travesti. El interés principal era volver a Playas. Ahí nos encontraríamos con i para una lectura al aire libre, donde, finalmente, me animé a leer algunas cosas que Nahuii me ayudó a elegir. Entre ellos aquel textito llamado "Obsesión es tu nombre" al que le tengo muy especial aprecio, sobre todo, por el vato que lo inspiró. (Ja, dos días en Tijuas y ya todos son vatos). Los otros que leí, "Tan Dulce" e "Intento" extrañamente también tienen un "muso", pero para qué seguir adentrándome en temas escabrosos, regresemos al mar.

Lo del Playas fue un episodio extraño. Los poetas bohemios leían, unas con mucha fuerza, otros con cierto desgano. Y Modesto, creo que difícilmente olvidaremos a Modesto, no por lo que hizo, más bien por lo que significa.

Luego de la lectura, Nahuii y yo nos lanzamos a la playa, y caminamos por más de dos horas hacia el sur, siempre hacia el sur.

Hicimos un par de declaratorias y algunas peticiones muy extensas, poniendo cuidado en las letras chiquititas del contrato, nos sentamos un rato y platicamos con dos vatos de guanatos, luego, la princesa loca se metió al mar helado, mientras el gato veía desde la orilla. Para que el gato con su guardaespaldas entre al mar, no necesita mojarse.

Ya de regreso, en el reloj monumental nos encontramos con las señoritas anfitrionas y también con Noesh. Nos fuimos a "producir" al hotel y regresamos para el soundcheck.

Ires y venires, rostros de sorpresa. El azar, con mucha ayuda de ciertas decisiones kamikazes, nos pusieron nuevamente en el mismo sitio. A estos señores todavía les asombra que ciertas gentesss, viajen tan lejos para verlos. Que conste que nomás fuimos porque el tokin era gratis.

Miles, mi cam, estaba como de buenas, y tomamos buenas fotos. La que encabeza este post, en mi humilde opinión, es la mejor que he tomado hasta ahora a el señor que canta. Me gusta mucho. Acá pueden ver más.

Poco a poco me doy cuenta que mis relatos de los conciertos van cambiando. De pronto ya no logro expresar muchas sensaciones que me embargan, siento que ya las he expresando antes y siento también, que no necesito muchas palabras para que sepan de qué estoy hablando.

Centella es, de entre las nuevas canciones, una de mis favoritas, sigue cargando la emoción de la primera vez que la escuché, es una melodía conmovedora y es también un presagio. Haikú y Providencia, me ponen en un feeling muy especial, la primera es como una nueva declaracion de principios, la segunda, es totalmente energética.

En la presentación del libro La vida en la barranca, Aguilera decía que, cada que leía una reseña sobre la banda, leía más de quien lo escribía que cualquier otra cosa. Eso es totalmente cierto.

Puebla y Tijuana han sido para mí experiencias muy especiales, con un toque destellante, la banda ha lucido mucho más que en el Metropólitan, en esta ocasión, se notaba el gusto de estos señores por estar ahí. Desgraciadamente, el tiempo no fue suficiente y quedaron deudas que ojalá se cumplan algún día. Nos faltó escuchar Estallido Interno, para sentirnos totalmente satisfechas. El set list, se los debo, era casi imposible acercarse, de hecho, al señor Aguilera lo sacaron como a rockstar, entre guaruras, jajaja, cosa que era, a mi parecer, un tanto innecesaria. Pero Tijuana es Tijuana.

Como siempre, un anoche barranqueña no termina hasta que termina y eso fue ya entrada la mañana, fue una experiencia casi como lo que canta Manu Chao, "Welcome to Tijuana: tequila, sexo, marihuana" sí, casi. Tiene toda la razón Noesh cuando dice que éste, quedo marcado como un happy day (Atte. Gato).



domingo, 5 de octubre de 2008

Tijuana makes me happy

Mexicali nos recibió con un golpe seco. Calor. Más de lo que había sentido yo en mi felina vida. Sabíamos que teníamos que buscar opciones para salir de ahí, el aeropuerto está lejos, lejos del centro de la ciudad. Doña Carmen y Don Marino nos rescataron del desierto. Eso suena muy dramático y pudo haber sido cierto y pudo haber sido peor. Pero caminar a la orilla de la carretera bajo el sol de medio día, no me suena a otra cosa.



aquí, Nahuii rogando que el "sólo me pasa a mí" no la encontrara en Mexicali

Nos dejaron ya en las orillas de la ciudad, y de ahí en bus hasta la Central de autobuses. (ver fotos post anterior) Salimos para Tijuana con muchas expectativas, pues antes que eso pasaríamos por La Rumorosa, donde contamos con un experto guía que nos dio lo que yo llamaría el “Rumorosa Fantasy Tour”. Por un lado, El Centinela, por el otro, la desolación que deja una laguna salada al desvanecerse. Estábamos a 6 metros por debajo del nivel del mar y nos esperaban 85 curvas en las que las piedras son testigos eternos de los cientos de autos que han caído por los desfiladeros.



Uno no entiende cómo la gente arriesga su vida cruzando a pie por ahí para llegar a los yunaites

Nuestro guía se empeñaba, en que distinguiéramos a lo lejos las enormes tuberías por las que Mexicali envía agua a Tijuana. Luego subimos a más de 1200 metros sobre el nivel del mar, en lo profundo pudimos distinguir un oasis, luego supimos que también por ahí hay, hubo, plantíos de marihuana. Hubiéramos hecho escala técnica, caray.

garra de gato y pata de princesa, por fin en Tijuana

En Tijuana, luego de algunos minutos de espera, mientras apenas podíamos creer que finalmente estuviéramos ahí, tan lejos de casa, lo más lejos que había estado hasta entonces, pudimos por fin, reunirnos con nuestras anfitrionas Dulce Geisha y El Alacrán, quien venía acompañada por Carolina.

Enfilamos así hasta el hotel que amablemente nos procuraron. Y el gato se sintió gato de angora. Luego del tantas horas de viaje, lo que mis huesos rogaban era un refrescante baño. Ya listas, buscamos algo que comer y luego nos dirigimos hacia el siguiente abrazo entrañable: i. En el camino, recordé esa noche en Río Mixcoac, y las veces que he deseado que aquello de “esperando que el azar nos junte a los dos” se haga realidad, cuando en ese momento, ya era eso.

Seguimos escuchando al caracol, su habla es muy poderosa, sigue el pulso.

Escuchamos el poema de i en otra voz y la voz de i con otros poemas. Los ebrios y locos poetas siguieron, y fue necesario emprender la retirada para llegar a otro momento que tengo capturado en la memoria: El mar dividido.

Nos llevaron al Faro de Playas, ese punto donde un muro representa una cicatriz que está más en los corazones que en los mapas. Y el agua del Pacífico baño mis pies por primera vez. Extraño animal es el mar de noche. Eterna invasora es la arena, que se pega en la piel y te recuerda, que hay cosas que nacieron imborrables.

De ahí, el regreso entre la niebla de la carretera fue rápido, en menos de una hora ya estábamos en la Zona Roja de Tijuana, en el “Zaca” donde la marihuana corre libremente y un enorme ventilador invita a sentirse protagonista de videoclip, luego en el Dragón Rojo, de dónde huimos antes de enterarnos qué es el ballenato eléctrico, y terminamos, en ese cuasi mítico lugar del que nuestras anfitrionas ya nos habían contado: El Dandi del Sur.



Lo malo fue que yo ya pedía esquina, luego de diez días sin dormir metida en el trabajo que pagaría el viaje, con el estrés del vuelo, el viaje en autobús y las dos horas de diferencia a cuestas. Luego de eso, tendremos carrilla para rato, pues nuestras anfitrionas andaban como lechuguitas frescas. Nos fuimos a dormir y así terminó el día uno.

miércoles, 1 de octubre de 2008

resiliencia

  • no morí de calor en mexicali
  • ni mientras la negra y yo vivíamos nuestra "experiencia inmigrante"
  • ni caímos en los desfiladeros de la rumorosa
pero sí nos despeñamos en la barranca más honda, (a la que próximamente llegaremos en helicóptero) yo sólo sé que es a tu lado a donde voy, es junto a ti, dónde pertenezco.

gracias a Nahuii por ser mi compañera de viaje
a dulce geisha y el alacrán por ser nuestras anfitrionas
a noesh por dejarse ver y contarnos como es la otra Tijuana
a i por cuasi obligarme a leer mis renglones chiquitos frente al mar que ilusamente quieren dividir
y a esos tres señores que ya son cinco, por los excelentes momentos.

post más inspirado nomás que me quite el viaje de encima.

y sí, los extrañe. snif.