jueves, 30 de octubre de 2008

Riff


Riff, originalmente cargada por lu garcía.

De las tan cacareadas fotos del Multiforo Ollin Kan, 18 de Octubre

miércoles, 29 de octubre de 2008

La Barranca


La Barranca, originalmente cargada por lu garcía.

¿A poco no esta salió bonita?

domingo, 26 de octubre de 2008

Entrego mi carne a tus navajas

Diez meses habían pasado desde la última vez que la aguja dejó en mi piel una marca indeleble. Sí, dije que no lo volvía a hacer, no un tatuaje tan grande.



¿Es una adicción? Creo que no. Hay que repensar bien esa idea. Más bien es un gusto personal. Como jugar dominó o enchinarte las pestañas, si lo dejas de hacer no pasa nada.



Lo que sí, es que hay que estar muy seguro de qué es lo que se quiere tener en la piel para siempre y si esto no va a traer problemas en el futuro, más que nada de tipo laboral (depende mucho a qué te dediques), pues desgraciadamente, sigue habiendo discriminación o restricciones que pueden tener un poco de sentido, sólo un poco.



Yo esperaba este día ansiosamente, es una experiencia que me gusta vivir a todo color y recordar con todo detalle.

Creo que he identificado algunas fases en estas dos ocasiones:



La indecisión: no saber si lo harás o no, y cuándo, y qué cosa te vas a tatuar. Esta puede durar cualquier lapso posible. Desde diez meses, como ésta ultima vez o diez años como la anterior. Tambien hay algo muy importante que hay que saber: dónde y quién te va a tatuar. Yo obviamente recurrí de nuevo a Pedro Álvarez.



La certeza: es un momento clave, cuando ya sabes que lo harás, de ahí, es cuestión de mínimo tiempo que decidas cuándo y qué diseño te harás.



La incertidumbre: ésta empieza desde que estás decidido, y continúa hasta que el tatuaje está terminado.

Dentro de ésta vives ese cosquilleo de días esperando hasta cuando se intensifica al estar esperando a que tu tatuador termine el stencil y te llame. Te acomodas en su lugar de trabajo, generalmente ellos buscan que estés en una posición totalmente cómoda, te espera un buen rato de incomodidad.

Lo que sigue es que se prepare. Se pone los guantes, alista las tintas, te muestra las agujas para que veas que son nuevas, el ungüento, las toallas de papel, el líquido con el que limpia tu piel, el motor que hace ese ruido infernal, ajusta la lámpara.



Lo siguiente es marcar tu piel con el stencil, para que estés seguro de que está en el lugar que lo has pedido. En este caso, para decidir, esperé a que Pedro terminara el diseño, para saber cuál sería su tamaño definitivo, le dije que me gustaría que estuviera en la base del cuello o en la base de la columna, aunque en el cuello tendría que verlo por que ya estaba ahí Leviatán. Observó mi cuello y me dijo que había espacio, pero que se vería muy amontonado y era preferible la cadera. El pequeño detalle es que ahí me iba a doler un poquito más.



Así, trazo unas líneas rojas para lograr centrar bien el diseño, y lo pasó a mi piel. Me puse cómoda y le advertí que en cuanto me tocara iba a brincar. Cosa que sucedió varias veces, ni modo es reflejo.

La incertidumbre en este caso es saber qué hay una enorme potencialidad para que quede chingón. Es así, porque sin lugar a dudas Pedro es el mejor tatuador que pude haber encontrado. Está garantizado que será bueno, y es posible, como sucedió, que terminara siendo mejor de lo que imaginé.





Como mi mejor amigo me acompañó esta vez, pude tener apoyo moral, además de que me traía chisme del tatuaje que estaban haciendo en otra parte del estudio, a mis espaldas, una increíble Coatlicue. Además tomaba fotos con su móvil del avance del tatuaje, pues,aunque lleve a Miles, mi cámara, olvidé recargar la batería desde el concierto de LB y no quiso encenderse.





Era una situación curiosa, estar en esa posición, trepada en una silla, con la ropa a media asta (ahí donde la espalda pierde su casto nombre), mientras hacían el tatuaje. Me sentía muy expuesta y vulnerable. Además, tatuador o no, tenía un hombre tocando mi trasero. Pero Pedro es todo un profesional, jajaja.



La contemplación: Esta empezó desde que Re me enseñaba el avance del tatuaje en su móvil, realmente es un aliciente para aguantar el estar viendo qué es lo que está vistiendo tu piel, y lo hará de ahora en adelante.

Fue duro, más difícil que con Leviatán. Las líneas largas, se sienten como navajas, sin embargo, el rellenado me sigue pareciendo la parte más difícil. Sobre todo en las zonas que quedan totalmente ennegrecidas, y si coinciden con el hueso, es toda una experiencia. Como la otra vez, trate de estar relajada y cuidar mi respiración. Hubo un momento en que mi respiración se adecuó al ritmo de trabajo, respiraba profundamente cuando Pedro “recargaba” la tinta de las agujas. Hubo también dos tipos diferentes de agujas, cosa que no recuerdo si sucedió con Leviatán. Una, la más delgada, sirvió para los detalles más minuciosos, la otra, bautizada en ese momento como “mi amiga la dolorosa” hizo gran parte trazado y rellenado. Esta fase en realidad no termina, aún ahora, acudo recurrentemente al espejo para admirar el signo que viste mi piel.





Tres horas después, El ojo cósmico del mítico gato negro estaba listo. La idea general es mía, pero la gloria de todo esto completamente de Pedro Álvarez. Si alguna vez se quieren hacer un tatuaje vayan a Evolution.









sábado, 25 de octubre de 2008

CDC y LB en el Multiforo Ollin Kan

Una gran ventaja del DF es la multiplicidad de ofertas que uno tiene para rockear forever. Ese sábado estaba el Motorkr o como se escriba y creo que la vieja armada iría a ver a Serrat.

El caso es que como a mí todo lo que tenga que ver con un “fest” y con el hacinamiento del Foro sol, nomás no me cuadra, tenía como mejor opción irme al Multiforo Ollin Kan a escuchar una banda que ya me hacía falta escuchar (es de consumo básico, debería estar exenta de impuestos) tengo que decir su nombre, ¿no verdad?

De todas formas lo voy a decir, me fui a ver a La Barranca y esta vez, al ser un concierto de apoyo para el DIM (que es LA escuela de música del DF) también tocarían los Cabezas de Cera. Así o más bonito.

Yo quisiera enseñarles las fotos, que, dicho sea de paso, obtuve algunas muy chidas, pero el cable sigue sin venir a mí por más que me concentro y le ordeno que venga.

Pero podemos pasar al concierto.

Presentados por el director del DIM, José Luis Domínguez, aparecieron los CDC que como siempre, se lucieron. Con ellos, uno tiene que agarrarse bien de la silla para no caer al primer silencio. Algo que pasa muy seguido y que tiene que ver con eso, los silencios que hay al interior de las canciones, es que mucha gente que no los ha escuchado antes o no está familiarizado, aplaude en las pausas, acostumbrados tal vez, a que las piezas duren tres minutos más o menos, eso generalmente les da risa.

La buena onda de este concierto fue que mis dos acompañantes Nahuii y Gilberto, no conocían a los CDC entonces ya se imaginarán la cara que tenían al escucharlos. La negra no acaba todavía de digerir lo que escucho y dice Gil que en definitiva él se que da con la “sección de cuerdas” o sea Mauricio Sotelo.

Iniciaron con Indomable, por mucho mi canción favorita. Tocaron también (disculpen mi mala memoria no recuerdo bien el orden) Mil Noches, Parkut, In situ, Cazador de Ballenas, una muy sui generis llamada Pretexto para un texto fragmentado (en la que desgraciadamente falló el sonido y medio escenario quedó en silencio) y como encore, a pesar que yo pedí Rompecabezas, tocaron Gocxila, que sonó muy bien.

Les comentaba a Nahuii y Gil, pero también a Carol, que iba con Fernando aka El Jacks y Jorge (si me equivoco de nombre me corrigen), que una de las virtudes de los CDC es que suenan como si fueran muchos músicos en el escenario, cuando sólo son tres. Aunque yo y los dos últimos mencionados, ya los habíamos escuchado antes, puedo decir que fue una gran experiencia que no sólo calentó el ánimo sino que lo dejó rebozante. Pero la noche prometía más, mucho más.

¿Estuvo usted en el Metropólitan? ese fue un muy buen concierto. Pero luego fue Puebla, aún mejor, Tijuana, parecía que no podía superarlo y lo hizo y entonces, llega Julio Díaz y hace añicos toda especulación.

El que estuviera como invitado especial en esta tocada, realmente fue un detonador para la noche.



Pero la velada fue aderezada por muchas otras cosas:

Mr. Fong que no se dejaba tomar fotos, José Manuel que habló largo y tendido con la concurrencia, Cox que se llevó la ovación de la noche cuando lo presentaron y no estaba (y no salió pese a que lo aclamaba el público conocedor), Adolfo disfrutando en grande con los que decidieron quedarse de pie cerca del escenario, y por supuesto, las diabluras y ocurrencias de Julio Díaz, que van desde tocar con todo lo que tiene hasta usar unos enormes lentes azules, tomar el micrófono para pedir otra rola, lanzarse encima de Fong y Aguilera. Ni siquiera es necesario decir que el “niño prodigio” se llevo la noche y salió del escenario en los hombros de Mr. Fong.

Curioso es el Multiforo Ollin Kan, en el pasado fue un cine y ahora, no se distingue exactamente por su buena acústica, sin embargo es un lugar acogedor y abierto. Las sillas son lo de menos, la gente aferrada puede levantarse de su lugar y vivir un concierto como debe vivirse, de pie frente al escenario siguiendo el ritmo, de nada sirvieron los gritos de “ya siéntense” cuando un “ya párense” fue la respuesta.



Ahora sí, como cortesía de Gil, el setlist de la noche:

La caída

Centella

Ser un destello

Paraíso elemental

Providencia

Quémate lento

Corcel

Hasta el fin del mundo

Reptil

La expedición

Estallido interno

Alacrán

Animal en extinción

Zafiro

Atroz

La Barranca

***

La Rosa

Día Negro

***

El fluir

Suena bien no?

Al final algunas chicas dejándose llevar por la emoción, treparon por las bocinas y llegaron hasta Aguilera para err... sí, colgársele del cuello y besuquearlo. Cómo espectáculo está bien, él se veía sorprendido, cosas así, suceden a los rockstars todo el tiempo, (tal vez confundieron a Adolfo con Jay de la Cueva, y de ahí vino todo este numerito,no sé) el caso es que es algo totalmente innecesario, estos señores siempre salen a firmar discos y tomarse fotos con todos aquellos que así lo quieran. Pero podemos pensar que les gustó vivir la experiencia grupi (aunque hay de grupis a grupis, en todo hay niveles).



La noche fría del sur de la ciudad nos esperaba. Una noche más en La Barranca, es algo a lo que definitivamente me puedo acostumbrar. Nos vemos en el Lunario.

jueves, 23 de octubre de 2008

otro cubil

pues bien, regreso a dormir al defectuoso, digo, si ya paso el 70 por ciento del día aquí, lo de menos era pasar el resto. así que desde hoy puede decirse que comparto cubil.

no sé si haya openning, chance y sí. por lo pronto no puedo poner la dirección porque vi en una de esas cadenas que mandan las señoras lindas de la ofis, que no debo poner mis datos reales en interné o un señor policía va a ir con mis papás a acusarme. Eso me parece más peligroso a que me encuentre un tratante de blancas, un terrorista o un paparazzi, o lo peor, un loco del messeger que piense que soy una pinche fea, dèjá vu, jajajaja. Uno ya no puede confiar ni en los polis (que ya se extinguieron en Tijuas, además).

pronto no habrá openning, porque mi prioridad es mañana y mañana ay, qué emoción, tendré otro lindo tatuaje en el lomo.

me va a doler, eso es seguro, pero ya tendrán fotos del rictus, sí, en cuanto a)recupere el cable de la cámara o b) me compre una lap con lector de tarjetas.

Prometo solemnemente que mientras esté retorciéndome de dolor o comezón escribiré ese tan añejado post del concierto de CDC & LB (parece nombre de estupefaciente) en el Multiforo Ollin Kan.

Me acordé de una canción de Daniela Romo (de quien soy fan confesa, crucifíquenme si pueden) :

prometes y prometes y luego me prometes y nada.. y naaaada!

ashh ya mejor me voy a dormir.

Por cierto, la que firma ya no es lilith, soy yo merita. kafka rules.

viernes, 17 de octubre de 2008

Mi buen oído y cómo me parezco un poco más a la Diana

Este año ha sido harto fructífero para que ande de pata de gato y lo mejor es que aún no termina. Prefiero gastarme mi varo en alcohol y en libros que en maquillaje o ropa –decía yo-. Ahora prefiero viajar, aunque no haya alcohol ni ropa ni maquillaje, pero libros sí, a huevo, aunque sean digitales.

El caso es que, los viajes, además de que ilustran (y yo el 24 voy a quedar más ilustrada, ja!) también dejan experiencias, algunas arriesgadas y otras exquisitas unas más amargas, de todo pues. Pero a mí, además de todo eso, me deja muchos acentos. No me refiero a tildes para escribir, sino a los modos específicos de entonar las frases que tienen los habitantes de un lugar. Así, cuando me fui a Guanajuato, traía como un sonsonete, cuando me largué a Veracruz, no era hablar como costeñita pero casi, cuando me fui a Mexicali y Tijuana, se me pegó un poco lo norteño, que de por sí ya me han dicho que hablo golpeado. Y cuando regresé de Mérida y mi familia fue por mi al aeropuerto, venían cagados de la risa y esperando a que soltara un ¡mare! o un ¡bomba! La cuestión puede ser que tengo buen oído para reconocer tonalidades de la voz y sobre todo, se me adhieren con mucha facilidad.

La buena noticia es que tal vez, el año venidero regrese del cierto congreso de pedagogía diciéndoles ¡pero qué cosa chico!

Lo malo, es que tanto ajetreo y el de por sí sedentario modo de vida en la ofis, han afectado severamente mi espalda y en particular mi columna, ayer, adelantándome a las festividades mortuorias, fui a que me pintaran mi calaverita (en unas plaquitas de rx), y cuando voy viendo, mi columna está cada vez más parecida al arco de la Diana.

mta, en la foto ni se ve el arco de la Diana, pero son mis primeros intentos así de noche con lucecitas, seguro Esparta sí sabe como se llama eso.


Y con eso se resuelve el gran misterio de a dónde se había ido un centímetro de mi de por sí poca estatura. Ahora no sé qué demonios sucederá, lo más seguro es que me pongan a dieta (y entonces me pareceré más a la Diana y no a su arco) y posiblemente me manden a rehabilitación y ya en el peor de los casos, me pondrían unas varillas que sonarían alegremente cada que pase por un detector de metales. Seré la sensación en los aeropuertos y los edificios de alta seguridad. Lo único bueno de eso sería que me sentiría gato biónico y lo malo es que tendrían que meterle cuchillo a mi espaldita y me podrían descomponer mis dibujitos que tengo y tendré ahí próximamente. De otra forma creo que no me quedaría más que aguantar el dolor por los siglos de los siglos, apoyar la propuesta del PRD para legalizar la marihuana y rogar, sobornar o hacer lo necesario para que me sigan recetando hidroxocobalamina una ampolleta que relaja todos los músculos de la espalda que me ha traído más paz y tranquilidad que cualquier sesión de sexo por buena que sea. A Aguilera gracias, me dieron seis ampoyetas y son cada tercer día, ya imaginarán mi cara de felicidad. Sí, señoras y señores, la hidroxocobalamina, es la onda. El colmo es que luego de piercing y tatuaje sigo brincando como gato asustado cuando siento el piquetito insignificante de la inyección y es que me imagino la aguja metida en mi trasero y luego siento el líquido entrando al músculo brrrr brrrrrrrr.

Algo con lo que sí me cagué de risa es que hasta en las placas de rx se alcanzan a distinguir ciertas protuberancias frontales que normalmente saltan a la vista, digo, que exceso de protagonismo, sí como las de la Diana.

Por lo pronto, yo ya sé de qué me voy a disfrazar en Jaloguín (no, no será de la Diana, igual esa noche hace frío) y no se me pongan al brinco que también estoy organizando lo de poner Ofrenda a los muertos en la oficina porque jamás de los jamases la aculturación podrá más que la tradición.

domingo, 12 de octubre de 2008

Tinta

Quiero que mi espalda sea el códice donde se lea mi historia. Que refleje tanto mi raíz como mi sentir, mi discurso. Que sea mi esencia.

Antes de Leviatán pensaba en iniciar con un fénix, por aquello del eterno retorno, o un gato, por razones más que obvias, pero no me decidía. El grabado de Rendón, siempre había estado en mi mente, su significación es crucial, el rostro furioso de Leviatán, sus garras, fueron los que me llevaron a La Barranca.

Idearlo como tatuaje fue relativamente sencillo. Tenía el booklet del disco Tempestad y el grabado de Endiablada Marea, en el que un demonio cabalga a Leviatán. Cuando se hizo el trabajo de “ensamblaje” le pedí a Pedro que quitara al demonio. El caos está más allá del bien y del mal, es simplemente el origen de todo y posiblemente el fin.

Ahora que él está ahí, invocando el principio de todo, es necesario buscar un nuevo símbolo. Tengo que empezar a pensar en conjunto, pues quiero que el resultado final, evoque un Estallido interno.

Por febrero empecé a manejar la idea de tatuarme a San Miguel, por aquello de su vínculo con Hermes y la hermenéutica y obviamente porque es un grabado soberbio. Antes de eso ya había manejado otras ideas: la sirena del mismo Tempestad u otros de sus elementos, entre ellos hay una estrella de mar y un caracol. Pero lo importante es encontrar cohesión con la idea general.

Recientemente empecé a manejar el "ideograma" Ollin cuyo significado es movimiento. Lo dibujé varias veces, añadiendo detalles que fueran más significativos, por ejemplo, sustituir el rostro humano del centro por el de un felino, pero no me sentí en línea con el resultado, seguramente Pedro mejoraría el diseño, sin embargo, y aunque se veía bien, en el fondo seguía la duda.

Sí, suena ilógico hacer una cita para tatuarme sin saber qué, pero yo sabía que el diseño iba a llegar, por eso me dí el tiempo para que llegara.

Y ahora que se aproximaba, problemas con mi increíble forma de no poner atención a las cosas que me rodean, me han dejado sin posiblidad de disponer de dinero.

Ya cambié la cita para el 24 de octubre, espero en este tiempo, relajarme y encontrar lo que realmente quiero, sino, dejaremos esto para mejores momentos.


no estoy tan mal, o si?











TrastornoGrado
ParanoideBAJO
EsquizoideBAJO
EsquizotipicoMODERADO
HistrionicoMODERADO
AntisocialBAJO
NarcisistaMODERADO
LimiteMODERADO
ObsesivoALTO
DependienteBAJO
EvitadorMODERADO


Test de trastorno de personalidad

quizz tomado de LUDA

martes, 7 de octubre de 2008

tijuana makes me happy day 2


tijuana makes me happy , originalmente cargada por lu garcía.

Esa mañana, bueno ya no me acuerdo si era mañana, ahh sí, salimos muy temprano del hotel donde me sentía gato de Angora. Esos lujos no podíamos seguir págandolos (de hecho no los estábamos pagando, ja) así que nos mudamos a otro hotel con nombre de travesti. El interés principal era volver a Playas. Ahí nos encontraríamos con i para una lectura al aire libre, donde, finalmente, me animé a leer algunas cosas que Nahuii me ayudó a elegir. Entre ellos aquel textito llamado "Obsesión es tu nombre" al que le tengo muy especial aprecio, sobre todo, por el vato que lo inspiró. (Ja, dos días en Tijuas y ya todos son vatos). Los otros que leí, "Tan Dulce" e "Intento" extrañamente también tienen un "muso", pero para qué seguir adentrándome en temas escabrosos, regresemos al mar.

Lo del Playas fue un episodio extraño. Los poetas bohemios leían, unas con mucha fuerza, otros con cierto desgano. Y Modesto, creo que difícilmente olvidaremos a Modesto, no por lo que hizo, más bien por lo que significa.

Luego de la lectura, Nahuii y yo nos lanzamos a la playa, y caminamos por más de dos horas hacia el sur, siempre hacia el sur.

Hicimos un par de declaratorias y algunas peticiones muy extensas, poniendo cuidado en las letras chiquititas del contrato, nos sentamos un rato y platicamos con dos vatos de guanatos, luego, la princesa loca se metió al mar helado, mientras el gato veía desde la orilla. Para que el gato con su guardaespaldas entre al mar, no necesita mojarse.

Ya de regreso, en el reloj monumental nos encontramos con las señoritas anfitrionas y también con Noesh. Nos fuimos a "producir" al hotel y regresamos para el soundcheck.

Ires y venires, rostros de sorpresa. El azar, con mucha ayuda de ciertas decisiones kamikazes, nos pusieron nuevamente en el mismo sitio. A estos señores todavía les asombra que ciertas gentesss, viajen tan lejos para verlos. Que conste que nomás fuimos porque el tokin era gratis.

Miles, mi cam, estaba como de buenas, y tomamos buenas fotos. La que encabeza este post, en mi humilde opinión, es la mejor que he tomado hasta ahora a el señor que canta. Me gusta mucho. Acá pueden ver más.

Poco a poco me doy cuenta que mis relatos de los conciertos van cambiando. De pronto ya no logro expresar muchas sensaciones que me embargan, siento que ya las he expresando antes y siento también, que no necesito muchas palabras para que sepan de qué estoy hablando.

Centella es, de entre las nuevas canciones, una de mis favoritas, sigue cargando la emoción de la primera vez que la escuché, es una melodía conmovedora y es también un presagio. Haikú y Providencia, me ponen en un feeling muy especial, la primera es como una nueva declaracion de principios, la segunda, es totalmente energética.

En la presentación del libro La vida en la barranca, Aguilera decía que, cada que leía una reseña sobre la banda, leía más de quien lo escribía que cualquier otra cosa. Eso es totalmente cierto.

Puebla y Tijuana han sido para mí experiencias muy especiales, con un toque destellante, la banda ha lucido mucho más que en el Metropólitan, en esta ocasión, se notaba el gusto de estos señores por estar ahí. Desgraciadamente, el tiempo no fue suficiente y quedaron deudas que ojalá se cumplan algún día. Nos faltó escuchar Estallido Interno, para sentirnos totalmente satisfechas. El set list, se los debo, era casi imposible acercarse, de hecho, al señor Aguilera lo sacaron como a rockstar, entre guaruras, jajaja, cosa que era, a mi parecer, un tanto innecesaria. Pero Tijuana es Tijuana.

Como siempre, un anoche barranqueña no termina hasta que termina y eso fue ya entrada la mañana, fue una experiencia casi como lo que canta Manu Chao, "Welcome to Tijuana: tequila, sexo, marihuana" sí, casi. Tiene toda la razón Noesh cuando dice que éste, quedo marcado como un happy day (Atte. Gato).



domingo, 5 de octubre de 2008

Tijuana makes me happy

Mexicali nos recibió con un golpe seco. Calor. Más de lo que había sentido yo en mi felina vida. Sabíamos que teníamos que buscar opciones para salir de ahí, el aeropuerto está lejos, lejos del centro de la ciudad. Doña Carmen y Don Marino nos rescataron del desierto. Eso suena muy dramático y pudo haber sido cierto y pudo haber sido peor. Pero caminar a la orilla de la carretera bajo el sol de medio día, no me suena a otra cosa.



aquí, Nahuii rogando que el "sólo me pasa a mí" no la encontrara en Mexicali

Nos dejaron ya en las orillas de la ciudad, y de ahí en bus hasta la Central de autobuses. (ver fotos post anterior) Salimos para Tijuana con muchas expectativas, pues antes que eso pasaríamos por La Rumorosa, donde contamos con un experto guía que nos dio lo que yo llamaría el “Rumorosa Fantasy Tour”. Por un lado, El Centinela, por el otro, la desolación que deja una laguna salada al desvanecerse. Estábamos a 6 metros por debajo del nivel del mar y nos esperaban 85 curvas en las que las piedras son testigos eternos de los cientos de autos que han caído por los desfiladeros.



Uno no entiende cómo la gente arriesga su vida cruzando a pie por ahí para llegar a los yunaites

Nuestro guía se empeñaba, en que distinguiéramos a lo lejos las enormes tuberías por las que Mexicali envía agua a Tijuana. Luego subimos a más de 1200 metros sobre el nivel del mar, en lo profundo pudimos distinguir un oasis, luego supimos que también por ahí hay, hubo, plantíos de marihuana. Hubiéramos hecho escala técnica, caray.

garra de gato y pata de princesa, por fin en Tijuana

En Tijuana, luego de algunos minutos de espera, mientras apenas podíamos creer que finalmente estuviéramos ahí, tan lejos de casa, lo más lejos que había estado hasta entonces, pudimos por fin, reunirnos con nuestras anfitrionas Dulce Geisha y El Alacrán, quien venía acompañada por Carolina.

Enfilamos así hasta el hotel que amablemente nos procuraron. Y el gato se sintió gato de angora. Luego del tantas horas de viaje, lo que mis huesos rogaban era un refrescante baño. Ya listas, buscamos algo que comer y luego nos dirigimos hacia el siguiente abrazo entrañable: i. En el camino, recordé esa noche en Río Mixcoac, y las veces que he deseado que aquello de “esperando que el azar nos junte a los dos” se haga realidad, cuando en ese momento, ya era eso.

Seguimos escuchando al caracol, su habla es muy poderosa, sigue el pulso.

Escuchamos el poema de i en otra voz y la voz de i con otros poemas. Los ebrios y locos poetas siguieron, y fue necesario emprender la retirada para llegar a otro momento que tengo capturado en la memoria: El mar dividido.

Nos llevaron al Faro de Playas, ese punto donde un muro representa una cicatriz que está más en los corazones que en los mapas. Y el agua del Pacífico baño mis pies por primera vez. Extraño animal es el mar de noche. Eterna invasora es la arena, que se pega en la piel y te recuerda, que hay cosas que nacieron imborrables.

De ahí, el regreso entre la niebla de la carretera fue rápido, en menos de una hora ya estábamos en la Zona Roja de Tijuana, en el “Zaca” donde la marihuana corre libremente y un enorme ventilador invita a sentirse protagonista de videoclip, luego en el Dragón Rojo, de dónde huimos antes de enterarnos qué es el ballenato eléctrico, y terminamos, en ese cuasi mítico lugar del que nuestras anfitrionas ya nos habían contado: El Dandi del Sur.



Lo malo fue que yo ya pedía esquina, luego de diez días sin dormir metida en el trabajo que pagaría el viaje, con el estrés del vuelo, el viaje en autobús y las dos horas de diferencia a cuestas. Luego de eso, tendremos carrilla para rato, pues nuestras anfitrionas andaban como lechuguitas frescas. Nos fuimos a dormir y así terminó el día uno.

miércoles, 1 de octubre de 2008

resiliencia

  • no morí de calor en mexicali
  • ni mientras la negra y yo vivíamos nuestra "experiencia inmigrante"
  • ni caímos en los desfiladeros de la rumorosa
pero sí nos despeñamos en la barranca más honda, (a la que próximamente llegaremos en helicóptero) yo sólo sé que es a tu lado a donde voy, es junto a ti, dónde pertenezco.

gracias a Nahuii por ser mi compañera de viaje
a dulce geisha y el alacrán por ser nuestras anfitrionas
a noesh por dejarse ver y contarnos como es la otra Tijuana
a i por cuasi obligarme a leer mis renglones chiquitos frente al mar que ilusamente quieren dividir
y a esos tres señores que ya son cinco, por los excelentes momentos.

post más inspirado nomás que me quite el viaje de encima.

y sí, los extrañe. snif.