viernes, 19 de enero de 2007

No vale nada la vida, la vida no vale nada...

Qué razón tiene José Alfredo, chingao!

Respiré aliviada, por fin después de toda una noche sin dormir, mi papá y mi mamá estaban tranquilos tomando un café al lado su compadre y un amigo.
Mi cabello escurría aún pero tenía que correr para realizar el trámite de mi crendencial del trabajo, una vez más, en un documento oficial saldré con una cara de pachecotototota...

Me despido de los dos y le dejo la tarjeta de debito a mi mamá por si las dudas, fue una suerte, una verdadera suerte que hasta ayer, no hubiera tocado ni un centavo de mi quincena, si no, no quisiera pensar que hubiera pasado...

Resistí el impulso de comprarme el ipod el lunes, las rebajas de todas partes, a pesar de que ya necesito unos jeans nuevos, la tentación de comprar unas botas, la inciativa de comprarle un cd de María Callas a mi subdirectora, por azares del destino no fui a comprar los boletos para los eventos del sábado como había quedado con mis amigas, ocho boletos dobles que abarcaban más o menos la mitad de mi quincena. Tampoco sucumbí a comprarme un reproductor mp3 en Lumen el martes, ni ayer en la tarde compré las hojas de color y el libro que le pienso regalar a mi hoochie coochie man.

Decisiones afortunadas?

Supongo que sí, gracias a eso la hecatombe de anoche no pasó a mayores.

Eran casi las once de la noche, y mientras platicaba con Prometeo, Carlo y Karla de GDL en el msn, mi papá a menos de un kilómetro de mi casa, bajando una pendente perdía el control del "duvalín" su datsun que no cambia por nada y sin poder humano que hiciera funcionar los frenos se estrellaba contra un vocho que tenía a una numerosa familia en su interior.

Un amigo de mi papá fue a avisarnos, llamamos al compadre y otro de sus amigo y mi mamá se fue con ellos al "lugar de los hechos".

Trataron de conseguir un abogado en la Asociación de Derechos Humanos a la que pertenecemos pero los dos estaban ocupados en otros casos. Le dije a mi mamá que llamara a Woody, pero por cercanía prefirió llamar al Oso de Taiwán, fueron por mí y nos encontramos en el MP. Oso estuvo con nosotras hasta las cuatro y media de la mañana cuando se definió el proceso, pero no intervino como defensor, solo como "consejero".

No sé cómo hice para no llorar, cuando los ví a todos. Dos niños resultaron con heridas y lesiones, ninguna grave pero si requirieron atención médica. Mi papa prácticamente rompió el volante con la nariz. La pasajera de mi papá usa collarín y se lastimó la rodilla. Dos niños, dos mujeres y un bebé resultaron ilesos, el padre de familia se había parado frente a la farmacia para comprarse un medicamento pues le acababan de extraer un molar.
Y a pesar de eso, el señor, después de ver la actitud de mi papá al preocuparse por atender a sus hijos, su esposa y su nuera, no se separó de él hasta que todo el proceso se llevó a cabo en el MP, los judiciales se fueron con su mochada y el de la grúa también. Y defendían nuestros intereses como si fueran los suyos. Es una pena que por un accidente les hayamos causado tantos problemas, pero tuvimos tanta suerte al encontrar personas tan racionales y comprensivas.

Se pueden imaginar con quien estuve hablando todo el tiempo y qué le prometí si nos ayudaba a salir de esa. Si me ayudaba a ser fuerte. Adivinaron, visitas al poeta.

Todavía me pregunto, decisiones afortunadas? supongo que sí, aunque también pude haber negociado boletos para el domo digital con los judiciales, jajajaja.

Ahora entiendo como en un segundo puedes perderlo todo, todo...
Cómo tu vida pende de un hilo muy delgado que un destino caprichoso amenaza siempre con unas tijeras

Y tiene tanta razón José Alfredo, a quien en mi casa, casi casi, se le venera:

lo cierto es que en este mundo, la vida no vale nada...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow! Entonces sí estuvo grave. Un abrazo. Qué bueno que nadie salió grave y sólo es el susto lo que se queda. No sé, pienso en mi sueño, dices que en un segundo puedes perderlo todo, el fin del mundo, a cada momento se termina el mundo y no siempre estamos preparados. Tal vez esté forzando las coincidencias pero creo que hubo algo en ese sueño, tan aparentemente vago.

Por otro lado, gracias por la charla de ayer, me hizo pensar varias cosas y hallar ciertas soluciones a problemas que no me querían soltar. Eso y que también se entrevé una posible salida a los dichosos "despertares". Al parecer toda la plática estuvo encausada a eso aunque yo no me diera cuenta. Grax.

Anónimo dijo...

ay gato! qué bueno que todo salió bien! cómo está tu papá??

y tienes razón, la vida no vale nada...

te mando un abrazo fuerte a ti y a tu familia.

te quiero gato.

Anónimo dijo...

Aforunadamente las cosas no fueron tan graves como pudieron haber sido y que dentro de todo todos estan mas o menos bien.

Un abrazo, saludos a tu papás.

Anónimo dijo...

Carlo...
no sé esos sueños a veces son más que sueños y uno nunca sabe la diferencia....
Tu charla también me sirvió a mí, para dejar pasar momentos de angustia. Gracias!

Lagar...
Ahorita ya está durmiendo tranquilito, pero nos esperan muchas cosas más...

Fran
Gracias por tus buenos deseos, les doy tus saludos y tú salúdame mucho a Nahibe dile que le deseo suerte.

Anónimo dijo...

Afortunadamente ese pequeño gran susto no pasó a mayores, espero que tú y tu familia estén bien y más tranquilos y todo se termine de resolver en el mejor de los términos.

Un abrazototototote, espero que nos veamos pronto!

Anónimo dijo...

Que bueno que todo quedó en cosas materiales y no hubo daños a la salud considerables.
La fagilidad de la vida es tal que por momentos preferimos olvidarla.

Anónimo dijo...

ay Lu! recién voy leyendo... por la descripción que das debió estar grueso, menos mal que no hubo heridos graves y que tu papá está bien

lo material es sólo eso. aquí aparte de recordar las sabias palabras de José Alfredo una vez más se me eriza la piel al repetirme que todo pasa por algo, y aquí el accidente era ese 'algo' por el que no habías hecho las compras que mencionas, a pesar de que todo parecía 'alineado' para que lo hicieras

ánimo! abrazos y buena vibra para ti y tu familia

Anónimo dijo...

ahora sí que me disculpe mi queridísimo José alfredo, pero la vida vale y vale muchísimo, por eso devemos cuidarla, disfrutarla y compartirla con quienes más queremos, chingao. si no qué chiste?

la netaaa, te viste en una onda incomoda y dificil, sabes que de un momento a otro puede cambiar el curso de tu vida drasticamente, pero tu familia ahí está y te das cuenta que afortunadamente siguen juntos, entonces, vale o no vale la vida?

ahhh.. parece que ya puedo comentar en tu blog, guajuu!

Anónimo dijo...

concuerdo con berenoise, la vida vale muchísimo y que bueno que no pasó a mayores el accidente y que todo quede como una experiencia más para aprender...

saludos justicieros...

Anónimo dijo...

Val, muchas muchas gracias por tus palabras de ánimo. Te mando un abrazo doble con extraqueso.

Edgar,
Tienes toda la razón, en ese sentido va la onda de José Alfredo.

i
mi querida y extrañada, gracias por la buena vibra, llega, siempre llega.
Felicidades por el Nit Award.

Berenoise

Estoy de acuerdo contigo en que la vida vale mucho, y que debemos disfrutarla y vivirla. Pero creo que la onda de mi guanajuatense adorado, es por donde dice Edgar, ver la vida como en perspectiva histórica, que es un momento y se va. Muchas, muchas gracias por tus palabras.

Real-X
He aprendido muchas cosas de ahora, creeme.