jueves, 27 de octubre de 2005

onírico

La escena es conmovedora, Osito me abraza, dos lágrimas ruedan por mi mejilla derecha, mi lado racional llora, el emocional está insensible.
Te digo adiós con un suave movimiento de la mano, débilmente.
No te estoy viendo, esto es un simulacro. Aún así siento tristeza pues es la única despedida que tendremos, ya no quiero verte, sólo estoy cerrando el ciclo.
El último latido con el eco de tu nombre se pierde en el fluir interno, escondo el rostro en el abrazo de Osito de Taiwán... [sonidos en mi cabeza] ...entrecerrar los ojos y por fin dejarse ir, en la corriente del río...

No hay comentarios: