sábado, 7 de agosto de 2010

Las llevo por siempre



Nicona y Pink nacieron en la primavera de 1995. Las vi nacer, eran la primer camada de Gully y Ra.

En realidad Nicona no le tenía miedo a los rayos y relámpagos, pero como veía que Pink se deshacía de miedo y la dejábamos entrar a la casa, terminó haciendo que también le daba miedo. Eran unas niñas super consentidas.

Nicona era muy tolerante y tranquila, excepto con su hermana. Se la pasaba regañándola, muy en su papel de "yo soy la mayor".

Pink era una mula. Tenía una cara blanca tiernísima pero si alguien le caía mal, lo mordía sin decir, agua va. Pink probo el sabor de varios.

Kitsch llego a mi vida un día de mayo de 1998. Una amiga de la prepa me la regaló en vuelta en una franelita que aún conservo.

Era una pequeñísima gatita blanca que todo el camino de regreso a casa se la pasó maullando como si fuera hacia el matadero.

Kitsch como toda buena gata, era la reina de la casa, tuvo como cuatro camadas de gatitos y mi hermana ahorró para esterilizarla. Sobrevivió a todos sus hijos.

Fueron mis escuchas durante la adolescencia, me dieron todo su amor y yo les di todo el mío.

Nos volvimos viejas, ellas más que yo y pasó lo inevitable, llegaron enfermedades que no pudieron superar y decidimos que dejaran de sufrir.

Cuando decidí vivir independiente, me costó mucho trabajo dejarlas, pero mi hermana y mi mamá las cuidaron bien.

En menos de tres meses, se han ido las tres, dejando la casa totalmente vacía y en silencio.

Podría contarles miles de historias de ellas, pero terminaría llorando a mares y no quiero que la lap haga corto circuito.

Las recordaré por siempre. Las llevo por siempre. Las quiero por siempre. Mis amigas.

6 comentarios:

Carlos dijo...

Mis 3 perros murieron el año pasado. 2 grandes perras pastor alemán y un perrazo, también de la misma raza. Los 3 tenían más de 13 años viviendo en esta casa, 17 la más guerrera.

Se fueron por vejez, enfermedad y fatalidad. Los lloré a los 3, los sigo llorando a veces. Los extraño y los recuerdo no sólo como seres queridos sino como fuertes ejemplos de vida.

Uno no puede decir mucho ante la muerte. Cualquier palabra termina pareciendo vacua. Baste decir que comparto el dolor, aunque no por eso será menos.

Un gran abrazo, Lu.

costa sin mar dijo...

alguna vez escucharás carreras diminitas
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nunca regresaste a la fiesta!!!!!

Nahuii dijo...

Nada de lo que diga podria consolarte o aliviar la pena,asi que te dejo la cuchara grande para que te sirvas de los besos y abrazos que necesites hasta que todo agarre su paso otra vez.
te quiero gato.

Lu García dijo...

Ponx

Es extraño, pero estos dolores son bien diferentes, traen mucho de resignación pero también una carga de indignación inmensa.
Abrazo.

Costa sin mar,

Perdoooooón!
Pero luego ya no estaba en condiciones de volver :S


Negra,

Me sirvo todos tus abrazos, porque mira que me hacen falta.
Beso!

costa sin mar dijo...

te gusta la barranca?

Lu García dijo...

Has visto el tatuaje en mi espalda? Es del disco Tempestad de la Barranca. Tal vez eso conteste en buena dimensión tu pregunta :D