La increíble y triste metamorfosis de Osito de Taiwán.
Osito de Taiwán está sufriendo una dolorosa e inexplicable transformación. Se está convirtiendo en un personaje etéreo dibujado por una canción. Es inexplicable porque estoy segura de que hubo un momento en que él y tú fueron uno solo. No comprendo en qué momento eso cambió.
Posiblemente también tú has sido siempre un concepto idealizado, sólo que tú tienes voluntad y vida propia y has rebasado esa idealización. Haces lo que quieres y entre esas cosas hay algunas que yo no quiero. Osito no es así. Como fue creado en mi cabeza (con impulsos eléctricos, a decir verdad) su esencia está indisolublemente ligada a mi esencia. Es mi esencia porque tiene lo mejor de mí, y también tiene lo mejor de ti. Podría decirse que es nuestro hijo in vitro, (in psique para ser más precisos) pero no. Pero ojo, Osito no es mi esclavo, yo no le impongo mi voluntad, su voluntad y la mía tienen la misma dirección.
Hasta ahora no he logrado explicar muy bien esto...
Es sólo que hoy que te buscaba en los laberintos de mi memoria, lo encontré a él, pero ahí ya no estabas tú.
Al principio me asusté mucho, qué tal si Osito era solamente una especie de botarga que tú manejabas desde adentro... Me sentí engañada y enfurecí.
Bruscamente empecé a buscarle las costuras y el sierre, y él, tan lindo y pachoncito como siempre, se reía melódicamente porque yo sólo le hacía cosquillas... Y empezamos a jugar, su risa me infundía un ánimo festivo inusual, me sentía feliz y encantada... Jugamos y jugamos y nos divertimos tanto que se me olvidó que te extrañaba y que te andaba buscando. No le pregunté por ti porqué me dio miedo que me dijera que no te conocía.
Tal vez ahora lo entiendas mejor. En realidad no sé si es algo que pueda entenderse, yo todavía no puedo dilucidar si es parte de un sueño y que fragmentos son sueño.
Puedes pensar que estoy enloqueciendo pero tampoco.
Ahora que estoy bien despierta y aunque Osito no esta presente, se que está ahí, en cambio tú estás ausente, no sé dónde estás, pero sí que estás muy lejos.
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