viernes, 12 de octubre de 2007

Esto no es una apología

Hoy a las cero horas, se publicaron los ejercicios de Metatextos 2.0.
Esta vez el texto que escribí llego por una inspiración divina, jajajaja, soñé con Dios y cómo cada que pienso en él, terminé escribiendo.
Mi texto me encantó y creo que también a quienes me hicieron favor de leerlo y comentarlo. Renato, Carlo, i, clauss, Cristian ¡gracias!

Ese texto tiene referencias obligadas a este blog. Trata de explicar en 300 palabras un sentimiento que para mí es bien complejo.
Por eso no me extrañarán los comentarios que lea ahí. Quienes sean ajenos a mi escritura y mi historia verán solo un intento de sentido en 300 palabras.

Pero ustedes, los que leen aquí y desde aquí, aquellos con los que tengo una historia de vida, ya sea real o virtual sé que la entenderán perfectamente.

Para leerlo den clic aquí

Hay textos que son sentimiento puro (recuerdo los dos textos de Pancracio por ejemplo) que por ideales academicistas muchos son inacapaces de apreciar. De ahí sus comentarios puramente técnicos.
Me he cansado de pedir que atiendan también al fondo no sólo a la forma. Ambas son un equilibrio. ¿Es tan malo dejarse llevar? Pero hay ideologías demasiado cuadradas, que se toman a pie juntillas el asunto de la formalidad y la regla. Creen que eso lo más imporante. Pero cada quien su filosofía. Es triste que lo estético quede subordinado a lo pragmático.

Esto no es una crítica. Es un lamento.

Me duele ver encerrada a la Literatura en una jaula de oro.
Me vienen a la mente dos ideas: "La belleza es intempestiva" como lo dice Agustín Aguilar Tagle. "Vale más la gracia de la imperfección que la perfección sin gracia" dice Dios.

El texto titulado "Platónico" que leen arriba, también fue producto de ese sueño y de lo que escribí sobre el sueño. Y de alguna manera creo que ayudaría a comprender mejor el texto de allá junto con estas dos canciones:

Raw Girls

No mentalices Versión Consuelito (proporcionada por Francisco Torres)

Pero por supuesto hay muchos más signifcados. Y saben qué, eso me encanta.
Pero no tanto como saber que todos aquellos que sean capaces de encontrar no sólo esos significados que yo puse, sino también muchos más, los que vengan desde ellos mismos, son algo así como mis complices, comparten conmigo ese deseo utópico de querer ver más allá.

Para mí eso es lo más sublime de la Literatura.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya, me encanta lo que escribes sobre escribir. La literatura encerrada en una jaula de oro,qué horrible es sentir eso; pero estoy de acuerdo: toda academia siempre será vanidad. Carajo, yo aprendí eso de una manera dolorosa, después de cuento.

Aunque tampoco menosprecies la crítica cuando venga de buena fe. A veces la gente es cuadrada y sí, cómo caga que no entiendan un texto que se hace desde el alma. Pero si nuestras letras son incapaces de romper con los límites del otro quiere decir que algo de cuadrados también tenemos nosotros, hay que romper con ese hermetismo.

Tuve un sueño hace poco, confirmo que el fin de todo arte es sanar al mundo de hipocrecías y demás monstruos. Te propongo escribir para suavizar, o de plano romper, a tanta piedra necia regada por todas partes.

romper a esas piedras necias.

Anónimo dijo...

Como dices, hay diferencia en la crítica. Depende mucho de la actitud.

Un ejemplo perfecto es lo que me dices del propio hermetismo. No dudo que tenga mucho de cuadrado, que tenga los sentidos embotados,(soy producto del sistema) la diferencia tal vez sea que tengo conciencia de ello e intento alejarme.

Acepto la propuesta.

Anónimo dijo...

Andaba leyendo tu texto, me recordo una pelicula,igual la has visto si no, echale un ojo, Eterno resplandor de una mente sin recuerdo.
Abrazitos.