martes, 16 de octubre de 2007

al poeta


Francisco Hernández 2, originalmente cargada por Cazador de Tatuajes.

Viví veinticinco años sin ti. Veinticinco años sin saber que necesitaba leerte al menos cuando la luna no está y no sé donde buscarla.
Llegaste entre maullidos y no podía ser de otra forma. Eres una enfermedad contagiosa de todos los gatos de mi camada.

Los síntomas son confusos: alegría inusitada, encantamiento irracional, sensorialidad plena, casi villana.

Fui con el bibliotecario, hombre de ciencia, para que me diagnosticara. Me dijo que presento un serio cuadro de nostalgia perenne a causa del síndrome de la antología agotada.

Te he buscado debajo de las piedras y de los bestsellers. En callejones pintorescos de cuyo nombre no quiero acordarme. Busqué tus huellas, busqué tu voz, busqué tus ojos.

Hasta que una noche profunda encontré tu estampa que ilumina esta página.

Y qué te puedo decir, que tus dedos largos no hayan escrito ya, y que tal vez al escucharlo de viva voz, lo pueda entender por fin :
que la luna no es una gota de semen,
que el dolor será mi alimento aún después de muerta y por supuesto,
que ojalá te encuentres con los ojos de todos los que te han leído.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aii gato, por eso me encantas!!!


sniff!!!

Anónimo dijo...

Como update para este post baste
que por fin tengo la antología. Entre otras cosas que ciertos gatos y yo atesoramos de este señor.