qué pedo con mi vida y demás pendejadas

Voy a cumplir 28, y me entró el ansia masoca de analizar mi vida

No tengo casa propia, no me he titulado, mi inglés es fatal y apenas si puedo mantener una conversación entretenida con mi novio el siciliano (¿no saben quién es mi novio el siciliano? mmm, otro día les cuento)

Me quedan dos años para ahorrar lo suficiente, (soy una pinche despilfarradora) y largarme a chillarle a Julio a Montparnasse así como hace mucho tiempo no voy a chillarle a Villaurrutia al Tepeyac.

Cada día esto y más indecisa sobre que maestría hacer.

A veces me dan ganas de meterme debajo de mi cama y no salir. Luego me acuerdo que entre mi cama y el piso hay como siente centímetros y entonces desisto.

Mi trabajo cada día es más pintoresco. Me divierto horrores con las niñas de servicio social, pero ya casi se van. Las voy a extrañar. Son igual de burlonas, mal habladas y desmadrosas que yo. Estoy tan orgullosa de ellas. Trabajo lo menos que puedo y entrego resultados satisfactorios. Cómo le hago, no sé. Lo malo es que Betty Boop mi nueva jefa, ya se dio cuenta que huevoneo a mis anchas y nunca pierde oportunidad para echarme en cara que siempre llego a las once y que mis procesos son muy lentos (obviamente no sabe que mis procesos son bastante rápidos, como se explica que revise todos mis blogs, mi cuenta de correo, adelante la chamba, me actualice en metatextos, adelante la chamba, me salga a hacer mis ejercicios de activación, adelante la chamba, me empaque la frutita que me lleva doña Gloria, adelante la chamba, chacoteé con las niñas de servicio, con mi jefecita y así, che ruca, si soy bien rápida). Pero mientras no pueda hacer las cosas mejor que yo o no encuentre alguien que haga las cosas mejor que yo y lo haga antes de que un día de estos en que no tenga hueva, saque toda la chamba, mmmm se chinga. Ja.

Mi vida amorosa es un desastre, sobre todo desde que perdí mi celular. Pero descubrí una parafilia que me tiene fascinada. (a mí, al siciliano a… y también a…) No malpensados, no estoy hablando de un trío.

Estoy intentando dejar un poco mi adicción a Internet, anoche mientras veía House dejé la lap en mi recamara y toda esta semana (sí dos días, pero ya es algo) he estado haciendo ejercicio, dale y dale a la bici fija ¡al Ajusco y más allá! Sí me siento gato-hamster, pero en fin.

Me enteré por la Jornada que Santa Sabina se presentará en el Vive Latino. Por fin a ese pinchurriento festival se le va a hacer conocerme. Pero como el gato ya me mandó a la chingada, ora, solicito acompañante, requisitos: enviar currículum máximo de una cuartilla, foto de cuerpo entero y comprobante de compra de los boletos (del mío y del suyo si quiere también), muy importante, que ni se le ocurra que voy a acompañarlo a ver a esos grupejos que abundan en este festival, yo voy por mis gallos nomás.

Leviatán me salió con la chingadera de que parezco anciana, tantito frío que haga y me tapo hasta las pestañas, que nomás no lo saco al sol. Pinche dientón, ja.