y Fran, como siempre.
Escribo esto mientras escucho Providencia. Soy sólo oídos.
Nuevamente mi mente viaja a kilómetros por hora, entre mundos y soles, distancias; entre tambores, violines y cuerdas: todas voces conocidas.
Yo sólo sé dejarme llevar por la vorágine
Ser una con el caos del que soy vanguardia
Ser una con las voces
Sólo eso sé
Cuántas almas hay dentro de ti
Cuántos diablos luchan por ganarlas
Mientras yo vigilo desde aquí]
Y además la nostalgia y la incertidumbre de si volvería a estar en el fondo, y ahora, la certeza.
[No nos desamparen así
Sin ningún consuelo, sin nada
No nos abandonen aquí
Voz resquebrajada, delirios
Sigan arrojando palabras
Síganlas puliendo febriles
En las madrugadas de insomnio
Sigan afilando su brillo
Salgan de sus ghetos, nichos, cuevas
De sus embajadas y así
Sigan construyendo,
sigan, sigan]
Pero vamos desde el principio.
Yo no sabía el lugar exacto, llegó un mensajero para conducirme, ya estaba cerca, muy cerca. Al arribar al lugar, José Manuel salía del restaurante y se dirigía a la terraza. La espera terminaba, por fin.
[Cuántas vueltas más dará
este mundo en torno al sol
esperando que el azar
nos junte a los dos]
No pude más que abrazar a Fran, tanto tiempo sin verlo, con dos promesas que ese día se iban a cumplir.
Sentir
Tornar
Sin fin]
Providencia es un disco demoledor de principio a fin. Demasiada emoción para el cuerpo de un gato, en definitiva.
Pero volvamos a los hechos.
Yo sí, siempre lo he dicho. En una de esas veces en que sonaba San Miguel, alguien le pregunta desde afuera a Fran dónde está la entrada. Era Joel Rendón. El creador de los grabados de Leviatán y San Miguel para el arte de los discos de LB. Sí, el creador del tatuaje que llevo en mi espalda. Le pedí a Fran que por favor le dijera que no se fuera sin hablar con él. Fran regresó contándome que le había dicho que una amiga quería mostrarle algo.
José Manuel, Federico y Alfonso, se dieron un respiro con las entrevistas para pasar a la terraza a repartir abrazos, fotografías y autógrafos. Y llegó el momento de la verdad, en que le dije a JM que quería mostrarle algo. La segunda cosa que yo le había prometido a Fran era que él vería ese momento, y cumplí. La sorpresa fue que luego de ver a Leviatán en mi espalda, JM me llevó con Joel Rendón. Afortunadamente a Joel no le pareció necesario demandarme, al contrario, le gustó mucho el trabajo que hicieron con el tatoo.
El tiempo pasaba y más personas llegarían, Eduardo del Águila, Jaime López y más tarde Cecilia Toussaint.
O cuando tú conviertes mi vida en un pequeño infierno
Las alas de San Miguel protegen mis días
La espada de San Miguel se alza por mí
O cuando el mal parece surgir de algún rincón interno
O cuando el mal resulto ser yo y destruyo lo que quiero
Las alas de San Miguel protegen mis días
La espada de San Miguel se alza por mí]
Fue entonces que tuve que tomar una difícil decisión. En el Alicia tocaría José Cruz. Compaginar esa noche sería difícil, querer estar en dos lugares al mismo tiempo.
[Es a tu lado
a donde voy
es junto a ti
donde pertenezco
Avanza firme mi corcel
hacia la luz
dejando atrás
el despeñadero
No hay nada que pueda
desviar al corcel
porque su sangre
se orienta por ti
Y se vuelve a perder
Intoxicado
de tanto sentir
de existir]
Así que la noche terminó entre blues y luz… finalmente sola.
Pero al despertar y pensar en todo lo que acababa de pasar, y escuchar de nuevo Providencia, muchas cosas vienen a mi mente.
Como siempre, este no es un disco que se pueda abarcar de una oída, muchas cosas van saliendo a flote, muchas otras se revelan en el mundo del sonido y en el mundo de las ideas.
José Manuel Aguilera vuelca su alma en trece excelentes letras; reinventa su voz y se deja acompañar por Muna Zul y Rubén Albarrán, en una mezcla delirante.
Un sonido extraordinario e inconfundible retorna a
Un sonido diferente, casi metamorfoseado, pero reconocible retorna a
Yo me hago una con la música, la vivo desde mi subjetividad, esa es mi naturaleza.
Mientras un colibrí entra a mi casa a escuchar el disco, nace un sobrino nieto a esta Nueva Vida, así es
Mientras una canción Atroz me destroza, con un bolero, otra vez un bolero, mimetizado.
que ni el tiempo logra consolar
sólo lo hace más atroz
más innoble
y estar contigo duele más
no mereces esta cruz
ni yo tu maldición
ningún presagio alentador
una mínima señal
alguna luz
la veladora de tu amor
y nos queda
poco tiempo
para rescatar
al menos el fuego
Este amor perjudicial
que el tiempo logra consolar
solo lo hace más atroz
más innoble
que por fuerza llevarás
en el fondo ese sabor
que tratas de negar
No puedo distinguir
ningún presagio alentador
una mínima señal
alguna luz
Se va extinguiendo ya
la veladora de tu amor
y nos queda poco tiempo
para rescatar
al menos el fuego
El fuego del inicio
el fuego del principio
el fuego del origen
el fuego primigenio
El fuego del inicio
el fuego primitivo
el fuego del que surgen
todos los incendios ]
p.d. 1 i: Algo me sugiere que luego de aquella recomendación entre un absolut tangerine y otro, ya leyó Bajo el Volcán. Falta ver lo del último regalito.
Actualización domingo dos de marzo.
Encuentros del tipo barranqueño
Pendejeaba con E en la Del Valle, buscando dónde cenar, de pronto, se estaciona junto a un parquecito. Levanto la vista y veo el nombre de la calle que se extiende hacia la izquierda y casi se me hacen yoyo los chones. La calle se llamaba Providencia. (Y no fue la única vez en la noche que nos topamos con ella).
9 comentarios:
Se me vienen a la mente muchas cosas que se me ocurren mientras leo, pero pa que tanto choro, si ya sabes tu y otros despeñados mas o menos no que estoy sintiendo, asi que solo dire que hoy es un dia de fiesta.
Salud por Providencia (el disco), providencia (la pulsera), Providencio (el sobrino nieto) y el colibri.
Muchas gracias, Lu.
PD: Cuando empezaba a leer la letra de San Miguel, empezo a sonar en mi iTunes jajajaja.
No suelo pensar la vida en castigos y premios, pero creo que fue justo que por dejar el ultimo jalón de mi ponencia para el ultimo minuto no pudiera ir con JM, Fran y tu.
Real fue maravilloso...José sigue, Jose es, José será.
Gran noche
Caray, esas letras... de sólo leerlas me hicieron chillar. Me hacen ver cuánto me he alejado de mí en muchos aspectos, al menos de esa parte de mí.
"O cuando el mal parece surgir de algún rincón interno
O cuando el mal resulto ser yo y destruyo lo que quiero"
Ya, esos versos lo dicen todo; será otro de esos discos que cambien rutas, destinos, vidas.
PD. Pensé que me sería imposible asistir a ese día. De pronto todas las circunstancias embonaron para dejarme libre. Pero, carajo, nunca mandé el mentado mail... Creo que, debo recuperar mi confianza en el azar. Ahora tengo que esperar un buen rato para tener el disco.
Salud, Lu.
no comprendo lo que dices, no comprendo como es que se siente eso que describes en el post! Por lo menos no con una banda!
:/
me siento estéril! snif! como el desierto!
Besos!
Gracias por todo.
Un abrazo.
copy/paste al alacrán:
"Se me vienen a la mente muchas cosas que se me ocurren mientras leo, pero pa que tanto choro, si ya sabes tu y otros despeñados mas o menos no que estoy sintiendo"
eso y todo lo que dice tu post; eso y todo lo otro para lo que no alcanzan las palabras...
(...y lo que vino después, con la 3a escucha del cd, que por lo tanto es parte de lo mismo...)
demasiadas emociones
Gracias infinitas Srita.
Si señoritas y señoritos. Los que saben, saben.
Malecón me hace llorar...
Muero, literalmente muero por no escuchar ese diaco aún... En unos días llegará y compartiremos emociones, si de por sí, hasta acá llega la ola...
Un abrazo!!
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