viernes, 25 de febrero de 2005

Vestigios II



Me dejaste un amor a medias atorado en la garganta.
No se pasa con saliva, con lágrimas, con tequila, con nada...
He pasado los meses más sonámbulos de mi vida, sin hambre, sin sed, sin ganas, sin deseo, sin decisión, sin dignidad.
Me he pisado la lengua tantas veces que el sabor de mis pies no se borra. ¿o será el tuyo el que no se borra?
Esta transparencia me cohibe a tal grado que mi mano no es mi mano, y ni siquiera verla sangrando me trae a la realidad.
Tampoco tus palabras que giran en mi mente como recurso poético y caricaturesco.

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