Soy consumidora de marihuana.
Sí es una DROGA. Tan adictiva como el alcohol y el tabaco. Pero que a diferencia de las drogas de diseño, no puede causar la muerte por sobredosis.
He tenido malos viajes, viajes regulares, viajes excelentes y viajes redondos. He dejado de consumirla por años y un buen día, si se me antoja, puedo hablar de la posibilidad con personas que sé que pueden conseguirla. JAMÁS la he comprado. Ha llegado a mis manos sin necesidad de que tenga que conseguir un camello, un dealer.
Me gusta fumarla porque a veces, logro expandir el umbral de mis sentidos: siento la música acariciando mi piel. La mayoría de las veces me tranquiliza, todo sucede aparentemente más lento. Pero llega un momento en que eso me desespera. Por eso ha habido MUCHAS ocasiones, en que me han ofrecido y la he rechazado, simplemente porque no se me antojaba en ese momento.
Jamás he consumido otra droga diferente del alcohol y la marihuana, no me gusta el tabaco ni las “drogas duras” llámese cocaína, éxtasis, heroína, crack, aunque por supuesto, han estado al alcance de mi mano. ¿Por qué he dicho no? Básicamente conozco mis límites, mis debilidades y la forma tan estúpida en que uno puede crearse una adicción física o psicológica, pensando que es “una salida”.
Conozco personas que no pueden vivir sin ella, personas que no pueden dormir sin ella, personas que no pueden tener relaciones sexuales sin ella y personas que no pueden tener una erección a causa de ella. Sí, es una dama dulce y aromática que te arrulla en su seno, pero también es una cruel destructora.
Un consumidor asiduo de marihuana, por motivos recreativos o depresivos o relajantes, luce siempre más viejo de lo que es. Alucina más que cualquier habitante promedio de la ciudad y por supuesto, tiene millones de experiencias que contar. Algunas son lindas historias, otras son épicas, otras totalmente decadentes.
Algunos podemos decidir nuestras adicciones, otros, por ejemplo, los niños en situación de calle que se drogan para no sentir hambre, creo que no.
Pero yo si lo elegí. Como elijo decirlo así, abiertamente. No sé si haga una diferencia, lo cierto es que esta también es mi decisión y no me avergüenza que mis sobrinos, mis exalumnas o la humanidad entera lo sepa. En otros países donde la gente ya se bajó de los árboles, el consumo de esta sustancia no está penalizado ni satanizado. Aquí, apenas estamos en los primeros intentos.
Soy menos adicta a la marihuana, de lo que las amas de casa que se escandalizan por esa conducta lo son de las telenovelas, o sus hijos de los programas violentos en televisión.
Soy menos adicta a la marihuana de lo que los políticos que defienden la moral y las buenas costumbres, lo son de los tabledances, las grandes comilonas subsidiadas por nuestros impuestos, que incluyen las enormes cantidades de cocaína que se meten para aparecer como si nada en sus oficinas luego de sus noches de juerga.
Soy menos adicta a la marihuana que a Internet.
Al final de cuentas todos somos adictos a algo, al café, a las relaciones conflictivas, a ser el centro de atención, sólo que unas adicciones son catalogadas como menos nocivas que otras. Por qué toda esa discriminación, eso es muy fácil, somos una sociedad totalmente hipócrita en la que siempre el otro será el deficiente. ¿O no?
10 comentarios:
Me acordé de una anécdota de hace mas de 12 años, trabajaba en una cafetería, un escritor llamado Miguel Portilla me pregunto:
¿Tienes vicios?
Le comente :
El alcohol y ocasionalmente el cigarro.
Respondió:
Perfecto, no confió en la gente que no tiene vicios.
En bueno saber que todavía hay gente con la que se pueden hablar de temas no tan comunes con la madurez que se requieren!! Te mando un abrazo!
Edgar
Sé quién es Miguel Portilla y por supuesto coincido totalmente.
Dr. Niebla
Gracias por el abrazo y ya sabe, aquí se puede hablar seriamente o sarcásticamente de lo que ustedes quieran.
borracha...
jajaja a no verdad...
Pues nunca le he entrado a la marihuana... pronto pronto...
y sii yo tengo otro tipo de vicios como ese de las relaciones conflictivas jajaja siempre me pasa...
:)
que andes bien!
El mundo es un pañuelo.
Como dijo ese muchacho, tampoco confío en la gente que NO tiene vicios, tampoco confío en los que tienen vicios y no los aceptan.
Por eso te quiero. Por que los aceptas. Los míos, ya los conoces.
Besos.
Miau
Emily, sí hace poco me puse borracha y pacheca. No lo recomiendo si no lo controlan.
Mine,
Y compartimos otro vicio, JA.
Joojojo... yo también fuí usuaria de la yerbita esa, al igual que ahora soy de la interné...
No se porqué me gusta más la palabra usuaria que adicta, jojo...
:D Saludos nena!!!
Ahhh!!! cabron..!!!! ahora si me asuste... hasta parece cm si lo hubiera escrito yo..!!! jeje... la neta es q no es dificil encontrar a una persona q tenga los mismos gustos..(La barranca) p lo q si esta cañon es ver q comparte muchos puntos de vista, opiniones, debrayes , etc...!! y q chido..!!jeje... salu2
La Barranca no tiene nada que ver con la mota, pero tienen un efecto muy simial, jaja
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