La temperatura era tibia, en el ambiente flotaba la humedad. En medio de una habitación completamente iluminada, diáfana, veía mi tina de baño rebozante en burbujas, desde la entrada de la habitación, la vista de todo esto era cubierta por un par de biombos japoneses.
La imagen de ti, caminando hacia la escena, mirando entre los biombos, vino a mí como dentro de un sueño. Saberme observada, me erizo la piel, me erizó por completo...
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