Anoche un idiota tropezó conmigo al salir del metro, cuando yo daba el paso, él piso la suela de mi bota mientras intentaba ganarme el paso (ya ven que casi no se ve ese tipo de idiotas).
Me duele la rodilla por ese simple hecho. Está hinchada.
Por supuesto eso no quiere decir que me estoy haciendo vieja, sólo significa que no podré utilizar tacones hoy en la boda por el civil de mi primo Largo.
No se qué me duele más, mi rodilla o mi primo, snif.
3 comentarios:
Puto metro, puto idiota.
oh...tus rodillas agradeceran de todos modos no ser sometidas al yugo del tacón...vente en chanclas..vamos a quemar brasieres y que mueran los tacones.....jejeeje..naa..hoy ando revolucionaria..mejor vamos a quemar maleducados...
Puto metro sí sí sí!
Pos si me llevé las chanclas, has de saber... jojojo
me traje uno de tus quizz!
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