La importancia de llamarse Lu

Les voy a decir algo que pocos saben: mi verdadero nombre. Y si se los revelo no es de a gratis, claro que no, un secreto así cuesta, y lo que les va acostar es mi regalo porque mañana es el día de las Guadalupes y es mi ¿¿santo??.

Sí ya chole con las lupes, ya lo sé, nomás en mi núcleo familiar cercano hay cuatro.

(no he ido a ver la mentada y promocionada película alusiva, me da güeva, pero sé de alguien que ya la vio, jajajajajaja, pobre, lo agarraron ebrio)

Qué de donde viene el Lu, muy fácil, de que me choca que me digan Lupita o Lupe, y que a la gente le pesa decir mi nombre completo, que es como a mí me gusta que me llamen. Pero eso lo resolvió un novio que tuve hace mucho tiempo cuyo diminutivo se componía de tres letras, y como era bien solidario ante las nueve de mi nombre decidió que era buena idea dejarlo en dos. A mí me fascinó la idea, en primera porque todavía no existía ninguna agrupación musical que lo usurpara y porque sonaba igual que el nombre de un tipo que adoro Lou Reed. (Y también hay un libro que se llama así, Lú)

Y como estoy haciendo tiempo en lo que pasa la hora pico del metro, también les voy a contar la historia de mi nombre, no digan que no los quiero condenadotes...

Mi familia tanto materna como paterna han tenido la tradicion de poner a sus hijos el nombre del santo del día en que nacen, así mi papi se llama Juan (José Juan en realidad) y mi mami se llama Ignacia, con esa pequeña muestra se puede ver la suerte de cada familia, mi papi con un nombre normal, muy popular al igual que la mayoría de sus hermanos: Rosa, Filiberto, Pedro, Gerónimo, Julia, Guadalupe, Salvador, María Encarnación y Jesús Asunción. Todo ello enmarcado por mis abuelos que se llaman María y Jesús . Pero he aquí la diferente suerte de la familia de mi mami, que comienza con sus hermanos mellizos Irineo e Hipólito, y sigue con Gildardo, Felipa, Reina y Bruno... a verdad? y que tal mis abuelos Julia Zenaida Hermenegilda y Dámaso quien hoy celebraría su santo/cumpleaños, pero ellos dos ya viven en mi memoria y en mi corazón.

Si todavía estuvieramos en los tiempos de mi mami Zena mi nombre sería:

DenisseGuadalupeBalbinadelosSantos más apellidos. Al final, creo, me salió barato. He aquí la razón de tal atentado contra la autoestima de cualquier niña:

Mi papá siempre ha sido fan de Denisse de Kalaffe(?) y quería que me llamara así.

Mi mami que es muy religiosa me encomendó a al virgen de Guadalupe cuando nací, porque me adelante como veinte días, y mi salud se vio afectada.

El de Balbina lo proponía mi mami Zena porque me tocaba por el día en que el mundo se oscureció con mi presencia.

Y él último es el de mi padrino, que se llama Santos y siempre quiso que uno de sus hijos llevara su nombre, y quería ver si conmigo sí se le hacía.

Y en el estira y afloja, mi papa y mi tía Li (Felipa) estaban con el Denisse, mi mamá con el Guadalupe, que mi abuelo secundaba porque así se llamaba su mamá, es decir, mi bisabuela y bueno, creo que hasta la señora del Avón tenía propuesta...

Pero sucedió que, cuando a mis tiernos días de nacida mis jefes me llevaron a registrar, no sé que fuerza divina o maligna hizo que se les olvidara todo el desbarajuste y ante la pregunta de ¿Cómo se va a llamar la criaturita? se voltearon a ver unos a otros y sólo atinaron a decir "Pus Guadalupe"

Quiero pensar que en ese momento el cielo se oscureció y cayeron rayos y centellas pero por mucho habrá sonado la sirena de una ambulancia.

Y tan tan.

Por la globalización o vaya usté a saber por qué, esta costumbre de poner el nombre del santo en del día en que nacen ya desapareció de la imaginería de la gente, pero aún se sigue diciendo que es su santo cuando se celebra a el icono católico que lleva su nombre.

Todo esto me lleva a una sencilla deducción (se podrá resolver con una regla de tres?):

Los que son muy conscientes de su lugar en el pantheon del bien y el mal ya no dicen que es su santo, sino que es su diablo

Qué hay para los que nacieron el día una virgen o llevamos el nombre de una????

Otros datos curiosos de mi nacimiento o mi nombre:

De haber sido hombre me hubiera llamado Benjamín.

Mi mamá cuenta que en esa primera noche que pasamos en el hospital, mientras me daba de comer sintió como alguien se subía a la cama y de alguna forma supo que era su hermano, mi tío Neo (Irineo, no el de matrix) que había muerto tres años atrás y afirma que nunca más ha vuelto a sentir algo similar.

Mi prima Vicky me dice Pita. Así pronunciaba mi nombre cuando era pequeña (Como la que descubre una palabra, aunque yo preferiría pensar que es por Pita Amor) Y en venganza, a su hija Abigail, mi futura ahijada, le digo Habichuela.

Ya me dieron ganas de hacer mi árbol genealógico.