Llevo días sin escribir eso tal vez tenga que ver con el hecho de que pensar en la tesis me bloquea por completo.
Hace unos días Sara llamó diciendo que había una nueva posibilidad para titularnos más rápido. Creo que voy a tomarla. No es que no quiera hacer la tesis, es muy simple: tengo la idea de que cualquier cosa que haga no será lo suficientemente buena. Lo sé es una idea estúpida, cientos se titulan con trabajos que realmente no tienen el nivel que un título de licenciatura amerita, mi mayor miedo es ser uno de esos casos. Pero pensándolo un segundo, el trabajo que haga en un seminario en seis meses tampoco va a ser el hilo negro.
Por otro lado, está la onda del tema que he elegido, por mucho tiempo he pensado que es una idea que solo está en mi cabeza y es imposible hacer un acercamiento científico a ello. Lo que me lleva al principal problema que denuncio: no todos los aspectos de la formación humana son susceptibles de estudio, aunque sean estos aspectos los pilares más importantes que configuran la esencia del ser. Ahora ven el lío en que me he metido?
Tal vez esta sea la única ocasión en que ser muy necia me traiga algo positivo.
Pero ya me desvié del tema, esta entrada sólo tiene como finalidad servir de introducción a las otras en las que relataré lo sucedido durante el tiempo que no he escrito. Son muchas cosas. Y además está el hecho de que volví a tomarle el gusto a escribir en papel. Varias entradas son lo que en un momento inquieto quedo garabateado en lo que tenía a la mano.
Sin embargo, hubo un momento en que me sentí en aquel cuento de Wilde en el que un narrador inventa mil historias para entretener a los niños por las tardes, luego al pasear una mañana se encuentra con todos los seres mitológicos de los que habla y cuando los niños llegan a preguntarle lo que ha visto ese día el responde: Hoy no he visto nada.
Pero caí en cuenta de que yo no invento seres mitológicos, sólo les pongo pseudónimos. Pero si podría decir no ha pasado nada con la misma convicción.
Hace unos días Sara llamó diciendo que había una nueva posibilidad para titularnos más rápido. Creo que voy a tomarla. No es que no quiera hacer la tesis, es muy simple: tengo la idea de que cualquier cosa que haga no será lo suficientemente buena. Lo sé es una idea estúpida, cientos se titulan con trabajos que realmente no tienen el nivel que un título de licenciatura amerita, mi mayor miedo es ser uno de esos casos. Pero pensándolo un segundo, el trabajo que haga en un seminario en seis meses tampoco va a ser el hilo negro.
Por otro lado, está la onda del tema que he elegido, por mucho tiempo he pensado que es una idea que solo está en mi cabeza y es imposible hacer un acercamiento científico a ello. Lo que me lleva al principal problema que denuncio: no todos los aspectos de la formación humana son susceptibles de estudio, aunque sean estos aspectos los pilares más importantes que configuran la esencia del ser. Ahora ven el lío en que me he metido?
Tal vez esta sea la única ocasión en que ser muy necia me traiga algo positivo.
Pero ya me desvié del tema, esta entrada sólo tiene como finalidad servir de introducción a las otras en las que relataré lo sucedido durante el tiempo que no he escrito. Son muchas cosas. Y además está el hecho de que volví a tomarle el gusto a escribir en papel. Varias entradas son lo que en un momento inquieto quedo garabateado en lo que tenía a la mano.
Sin embargo, hubo un momento en que me sentí en aquel cuento de Wilde en el que un narrador inventa mil historias para entretener a los niños por las tardes, luego al pasear una mañana se encuentra con todos los seres mitológicos de los que habla y cuando los niños llegan a preguntarle lo que ha visto ese día el responde: Hoy no he visto nada.
Pero caí en cuenta de que yo no invento seres mitológicos, sólo les pongo pseudónimos. Pero si podría decir no ha pasado nada con la misma convicción.
3 comentarios:
Suele pasar con las malditas tesis!! ahhh ya me acordé de la mía!!
de mi tesis mejor ni hablar...
jajaja, nenes del mundo uníos contra las tesis....
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