Mi vida se está volviendo muy caótica, me voy a la cama y no duermo (si no fuera por que me da insomnio no me quejaba), me voy a trabajar y no trabajo, solo ver a mis amigos y poder disfrutar de esos pequeños placeres de la vida es lo que le da a todo esto un poco de sentido.
Uno de esos pequeños placeres es ir a los conciertos de LB que, como ha dicho Prometeo, es una banda para escucharse en vivo. Ahí todo lo que son se manifiesta y se desborda. El ambiente que la electricidad de la música y la energía de los músicos crean es una cosa indescriptible (lo han sentido no se hagan, por eso nadie quiere salir de la barranca...). Por eso uno se viaja, se deja ir, se aleja de este mundo tendiendo como únicos vínculos el ritmo y el sentimiento.
Esta vez el concierto fue en la FARO, que es un lugar muy chido para mí, ahí fue donde hace algunos años por una travesurilla, pude platicar por primera vez con esas personas que han influido tan profundamente en mí: Rita Guerrero, Poncho Figueroa, Alonso y Chema Arreola, pero el más importante siempre ha sido Alex Otaola. Esa importancia se debe tal vez a que pertenece a Santa Sabina y a La Barranca, (te acuerdas de tu colmo?) es cierto, pero también porque él fue quien me abrió la puerta al mundo inmensamente delicioso del jazz hecho por Miles Davies. Alex es como un vértice que comunica a todos ellos.
Y Alex es el punto principal de esta reseña de la Barranca.
Uno de esos pequeños placeres es ir a los conciertos de LB que, como ha dicho Prometeo, es una banda para escucharse en vivo. Ahí todo lo que son se manifiesta y se desborda. El ambiente que la electricidad de la música y la energía de los músicos crean es una cosa indescriptible (lo han sentido no se hagan, por eso nadie quiere salir de la barranca...). Por eso uno se viaja, se deja ir, se aleja de este mundo tendiendo como únicos vínculos el ritmo y el sentimiento.
Esta vez el concierto fue en la FARO, que es un lugar muy chido para mí, ahí fue donde hace algunos años por una travesurilla, pude platicar por primera vez con esas personas que han influido tan profundamente en mí: Rita Guerrero, Poncho Figueroa, Alonso y Chema Arreola, pero el más importante siempre ha sido Alex Otaola. Esa importancia se debe tal vez a que pertenece a Santa Sabina y a La Barranca, (te acuerdas de tu colmo?) es cierto, pero también porque él fue quien me abrió la puerta al mundo inmensamente delicioso del jazz hecho por Miles Davies. Alex es como un vértice que comunica a todos ellos.
Y Alex es el punto principal de esta reseña de la Barranca.
No sé que más pueda decir de ellos que no haya dicho ya, en cada concierto se entregan, se viajan y se divierten, esa es creo yo, la esencia de esta banda.
La influencia de Alex Otaola en la Barranca (y en Santa) es tan visible como innegable, su gusto por la densidad de los sonidos y por la calidad de la invención hacen una diferencia en el antes y el ahora de las bandas. Si uno se sitúa del lado izquierdo del escenario es específicamente para no perder detalle de lo que Alex hace sobre el escenario. Su genialidad musical es tan cabrona que no tiene que competir con un grande como Aguilera. Es una unidad en sí misma y a la vez el complemento perfecto de aquel. Señores, hay que quitarse el sombrero porque no cualquiera puede estar a la altura y asumirlo con tanta humildad. Sencillamente estoy asombrada porque además de ser un tipo guapo, gracioso, amable, a veces tímido, es sencillo como pocos.
Estoy convencida de que sobre el escenario el cuerpo de Alex se convierte en fragmentos interconectados entre sí: tres pedaleras, una hermosa lira y el ser que lo integra todo, imagínenlo así: los dedos en las cuerdas de la guitarra producen los sonidos que en un viaje inaudito parecen salir de los amplificadores pero en realidad salen por su boca. Esa es la imagen que me ha quedado de este concierto tan chido en la FARO.
Siempre digo que el Alex se viaja, y no me había dado cuenta de que yo también, y para muestra el videito que el vouyerista de Prometeo me tomó, justo el día que dejé el glamour a un lado por treparme en unas piedrotas en mi práctica de rappel esa mañana. En este concierto hubo muy poca gente, pero como siempre he dicho, si somos pocos pero bien borrachos, no importa, jajaja, además pudimos ver a una pequeña parte de la siguiente generación que le late LB, y son más de los que yo pensaba.
El audio no era el mejor, pero cuando uno ya entro en la atmósfera, poco importa, las rolas como siempre para complacer a la banda, los músicos no escatimaban las sonrisas de satisfacción de ver cómo la banda se entregaba (hay que comentar que Chema, llevaba una garrita desconchavadita y aún así le daba duro). Los cuates no faltaron, y ahí estaba Fran (del otro lado del escenario, que porque llegó temprano, ahhh!) Jorge, Gilberto, Camila, Prometeo, Karina, Verónica y tantos otros despeñados.
Luego de saludar a estos y aquellos, el cansancio y la cruda nos hicieron reclamar paz y un cafecito, que tarde tan chida, me reí como nunca, pero la distancia hizo de las suyas y aunque esta vez yo estaba cerca de mi cubil, todos los demás emigraron. Solo Francisco y yo regresamos a la fiesta donde vería a mis otros cuatachos. Y vaya noche... por supuesto la noche... que a mí, siempre me tiene reservadas muchas sorpresas.
p.d. Prometeo dice que soy una fundamentalista de LB por que disfruto de su música hasta el límite. (Perdón, hay otra forma?)
p.d. A ver negro, que no ir a todos los conciertos es ser extremo o sea ir hasta el límite?
8 comentarios:
Entonces ¿yo también puedo ser fundamentalista?
Un abrazo.
a mí no se me ocurre otra forma... ni la quiero buscar!
ignórolo
Los veré en otra ocasión. No me animé a viajar más de dos horas yo solo hasta el FAR-O.
¿alguien sabe cuando es la presentación del disco de Alonso?
de Alex qué puedo decir... hace magia musical con esas manitas pálidas y alargadas...
La Barranca es de las pocas bandas que me llenan plenamente y no me causan ese efecto raro de alocarme y gritar como desquiziada, azotarme contra las botellas de tequi... ah no...
Ver a LB es realmente un placer.
Y ver a Alex Otaola... uy chiquitooo!!! jejeje
Avisenme con tiempo chingao para poder acompañarlos en los toquines!!!
El siguiente espero que sea de mi amada Casta
jajajaja
Fran tu fundaste el fundamentalismo barranqueño...
i
no hay que buscarle, no hay...
ÐÆXTER
No yo no sé pero seguro Francisco sabe...
y bueno, te diré que casi todos viajaron dos horas... yo hago casi dos horas diarias para llegar a mi trabajo... ya vez me gusta viajar...
Lagartija
mmmm... se puede decir también que .... es muy chido no?
Fairy
No te digo, si acá siempre avisamos a tiempo.. si no también esta en los links del los delirios sónicos la paginita de LB
y de la Casta, como anda con disquito y aniversarito y no se que tanto, pues pronto, creo, muy pronto...
¡momento! ¡momento! Yo digo que tu eres fundamentalista de LB /y Fran tambien POR SUPUESTO) no porque disfrutes de su musica hasta el limite, que, desde luego, no hay otra forma. SINO PORQUE VAS A TODOS Y CADA UNO DE SUS CONCIERTOS
ahhhh OTAOLA!!! MAESTRO DE MAESTROS!! PIRAJE DE PIRAJES!!
Pocas veces he visto un arsenal de efectos tan chido como el de él, y pocas veces he visto a alguien con tantos efectos usándolos con tanta sutileza...
Alex: eres grande
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