La muerte es un rumor.
El martes 27 de diciembre de 2011 alrededor del medio día, la activista Marisela Reyes Salazar recibió la llamada de una mujer habitante de una localidad llamada El Mimbre en el Valle de Juárez. Era una llamada de auxilio, la mujer dijo a Marisela que hombres armados, presuntamente paramilitares, llegaban en trocas y disparaban a la población, que seguían quemando casas, que estaban en peligro y necesitaban ayuda. Marisela habló con otros activistas que a su vez, dieron a conocer los hechos en Twitter. (escucha aquí la entrevista a Marisela Salazar http://www.frentepluralciudadano.jzmov.com/marisela.mp3 )
Durante toda la tarde personas preocupadas por la denuncia replicaron la información, exigieron protección a la población dirigiéndose a diferentes autoridades a través de twitter, en la cuenta de @GoberDuarte y en el correo electrónico al Secretario de Gobernación y la Procuradora General de Justicia, Marisela Morales (al menos en mi caso, no hubo respuesta por ningún medio). También dejé la noticia en el perfil de FB del Gobernador Duarte http://www.facebook.com/cesarduarte2010 en su última publicación del 26 de diciembre en que anuncia su presencia en la misa de velación de un jerarca católico. El comentario fue ignorado olímpicamente y sepultado entre comentarios de "descanse en paz" para el occiso.
La palabra de Marisela Reyes (que primero se difundió de boca en boca y horas más tarde a través de la entrevista arriba mencionada) encontró eco gracias a la difusión de personas enormemente comprometidas como @Chalalu en este comunicado http://www.proyectoambulante.org/?p=12436 @Gero_Fong @RoblesMaloof @AlConsumidor y los perfiles de los Contingentes en Twitter de diversas ciudades, entre muchos otros. Como se ha hecho costumbre, cada que los twitteros colocan cualquier tema como Trending Topic (TT), los medios de comunicación dan cuenta del hecho. Ver aquí .
Para las cinco de la tarde hubo un comunicado desmintiendo cualquier hecho de violencia en la localidad de El Mimbre, y aseguraban que todo estaba en calma.
En Twitter fluía poca información, referencias a periodistas que intentaban acercarse a la localidad y que no les era permitida la entrada hasta que los militares hubieran "asegurado la zona".
Organizaciones de Derechos Humanos como WOLA y HRW han realizado investigaciones durante varios años en México y en otros países donde se ha consumado la ocupación militar con el pretexto de salvaguardar a la población y restituir la paz. En sus informes, estas organizaciones dan cuenta de la desprotección en la que vive la ciudadanía ante las fuerzas militares, las cuales, buscan consumar sus objetivos haciendo uso de la fuerza excesiva sin tener como prioridad la seguridad de los civiles que se vean comprometidos en el lugar de la acción. En esos informes también se documentan casos en los que las fuerzas militares manipulan la escena para eliminar cualquier prueba que los señale como responsables de muertes, torturas o de cualquier otra acción en prejuicio de los abatidos. Llegando así a una completa impunidad.
Ante la presión de las redes sociales, vino la aclaración.
La versión oficial siempre es: Aquí no pasa nada. Leer aquí sobre el comunicado que desmiente el ataque.
Es muy claro lo que sucede en El Mimbre como en muchas otras comunidades bajo violencia: hay un doble objetivo, por un lado el proceso de "limpieza social" la eliminación de zonas conflictivas en las que la pobreza da pie a la delincuencia. Sin importar sobre qué haya que pasar, familias enteras son asesinadas como medio de "persuación", generando el éxodo de muchas otras familias desplazadas, quedando sólo los daños en las humildes propiedades que se pueden constatar al paso por carreteras y comunidades. El otro objetivo es tener pretextos para que más localidades sean tomadas por militares y cada vez haya más de ellos en las calles.
Curiosamente, cuando Marisela Reyes intentó poner una denuncia ante las autoridades, no le fue permitido poniendo como pretexto que tenía que hacerlo en Ciudad Juárez. Evidentemente con esto, eliminan la mayor cantidad de pruebas o huellas posibles.
Para el Gobierno Federal no existen los paramilitares, las enormes cifras de desertores de grupos policíacos y militares con o sin entrenamientos especializados seguramente se dedican a abrir florerías o pastelerías. Por supuesto, es impensable que el Gobierno Federal proteja a grupos de paramilitares en primera porque no existen y en segunda porque con tantos empleos generados, bienestar para tu familia, bardas con pintas de "Vivir mejor" y una estrategia contra el narco que va viento en popa, nadie necesita consolidar la militarización a lo largo y ancho del territorio a través del terror que siembran aquellos fantasmas.
Las muertes, torturas y desapariciones existen sólo en la mente de los conspiranóicos, esos activistas de sillón que ni siquiera se toman la molestia de verificar sus fuentes, que de existir, seguro tienen vínculos con el narcotráfico.
Este gobierno fallido que no es capaz de detener la masacre social generada por grupos de narcotraficantes, y muy al contrario, enriquece esas batallas con más muertos que nunca terminan de identificarse (cuerpos que niega guardar en sus morgues, que inundan las carreteras con el hedor de miles de cuerpos deshumanizados, trasladados como desperdicio en hileras de camiones) va a apostar siempre por demeritar y desprestigiar toda denuncia, demanda y lucha por la justicia y dignidad.
La tarde del 27 de diciembre de 2011 la periodista Judith Torrea se dirigió a El Mimbre... y esto es lo que reportó:
Para llegar a Rinconada del Mimbre (#ElMimbre), de unos 500 habitantes muchos ya desplazados, hay que pasar decenas de casas quemadas. ver
El camino hacia El Valle de Juárez, donde está #ElMimbre es fantasmagórico. Terror cotidiano en los vecinos que sobreviven sin protección. ver
Algunos de los vecinos saben de comandos y paramilitares que ¨levantan¨ a la población de #ElMimbre pero aún no logro saber qué ocurrió hoy. ver
Mientras investigo el éxodo de habitantes de #ElMimbre, la Fiscalía General del Estado patrulla de nuevo, todo está en paz, según ellos. ver
Según ellos, estas muertes no son reales, son rumores. Pero el olor a muerte no es un rumor.
A ver quién les cree.
