lunes, 25 de agosto de 2008

kafka kafka kafka

El sábado pasado, fue uno de esos días en que todo parece estar en desequilibrio. Dos semanas antes ansiaba una capa de terciopelo con capucha, y cuando me dijeron en el Chopo las mismas excusas de siempre, poco me importó. La cuestión se resolvió en cuanto vi un carrito de raspados, todo mundo sabe y si no sabe ahora se va a enterar que tengo debilidad por los raspados, (aclaro, me refiero a esas bebidas preparadas con hielo frappe y algún saborizante). Hacía un calor de los mil demonios y para eso lo mejor es un diablito* soy fan de todo aquello que mezcle sabores dulces con salados. Así, a pleno rayo de sol caminé hasta donde vivía Caro, pues le ayudaría con su mudanza. Esa es una historia aparte y creo que no me corresponde dar los detalles, es la primera vez que vivimos juntas una de esas experiencias tipo The Twiling Zone. Hay cosas que sigo pensando y todavía no entiendo. Ja.

Sin duda lo mejor de esa noche fueron los tacos de alambre y la compañía.

Luego me pasó algo MUY extraño. No suelo olvidar a las personas. Normalmente, sean buenas o malas experiencias las que nos vinculan, recuerdo rostros, nombres y hasta gustos de las personas que se han cruzado en mi camino. En una estación del metrobús de esas que ya remodelaron y tienen paneles transparentes, vi caminar a un tipo alto, de cabello muy largo y entrecano. Yo sabía que lo conocía, pero no podía recordar de dónde. Él avanzó y salió de mi campo visual, y entonces el metrobús avanzó y volví a mirarlo. "Cara de niña" me acordé que le decía, él ni siquiera se enteró que lo veía. Salimos de la estación y entonces por fin pude recordar su nombre. Bajé en la siguiente estación y seguía revolviendo mi memoria tratando de entender.

Quince minutos después mientras estaba inmersa en la "lectura frenética" del libro que me empecino en leer, cayó como balde de agua fría. Es amigo de L.

L fue el primer gran amor de mi vida, al grado de que quise tener un hijo con él. Teníamos el nombre para nuestro hijo, habíamos planeado su educación y una vida juntos. Aún guardo sus cartas por cuestiones puramente egoistas: me gusta pensar que en algún momento fui la "musa" de esos escritos tan prosaicos y apasionados. Trajo a mi vida cosas muy valiosas, el progresivo y algunos libros que ahora son básicos y me dejó también una invaluable enseñanza: El amor se acaba, porque un buen día se largó partiéndome la vida en un antes y un después.

Hace un par de meses, llego a una vieja cuenta de correo una invitación de Hi5 de la hermana de L. Se me hizo muy extraño que ella tuviera mi email, pero igual acepté. A él lo había visto un par de veces, y hasta habíamos platicado sobre el clásico "y cómo te ha ido". Aquella vez me encantó contarle con lujo de detalle como yo estaba viviendo esas cosas que habíamos querido para los dos, por ejemplo lo de tocar en una banda.

Días después también él me agregó en el Hi5 y lo acepté. Tenía curiosidad por saber qué tanto de su vida podía indagar ahí. Él seguía frecuentando a una de mis amigas de la facultad, le preguntaba por mí: si ya había superado aquello; ella, tan adorable como es, alguna vez le dijo "Cómo eres pendejo, hace años que supero todo y está feliz desde que le hiciste el favor de irte al chingada, preocupate por ti que sigues pagando tus culpas". (Esa vieja es la onda)

Hace unos días estuvo viendo mis fotografías y me dejo un comentario en una de Leviatán. Aunque también le gusta La Barranca, no identifico la relación entre uno y otro.

Pero, luego de todo esto, qué es lo extraño. Lo extraño es esa increíble forma de trabajar del subconsciente. Un sábado antes de encontrarme con el amigo aquel, a unos pasos de ahí, platicaba con Re sobre la cicatriz del piercing que tengo en el ombligo. Un piercing que me hice a los 22 al mismo tiempo que L se hacía uno idéntico. La plática salió porque Re no recordaba que yo tuviera esa cicatriz, hablabamos de perforaciones porque estabamos en Evolution, yo firmando una cita más con la tinta, que ahora decorará mi piel con los símbolos del cambio y el movimiento.

Lo curioso es que luego de valorar fechas con el cotizado de mi tatuador y pensando en que me largaré a Mérida, la cita quedo en el 14 de Octubre de 2008, que ahora me doy cuenta coincide con aquella vez hace seis años cuando L marcó en mi vida con un antes y un después.

diablito* bebida popular hecha con hielo frappe, jarabe de tamarindo, limón, sal y chile piquín.

update:
el dientoncito ya está en la galería de Evolution, ver link arriba, no, el de más arriba. snif.

domingo, 24 de agosto de 2008

life is beautiful

y yo ya tengo la idea de qué dos se trata....

Declaratoria

Tengo una inmensa necesidad de cambio. Antes me conformaba con el cambio superficial, cortarme el pelo, pintármelo de colores, cambiar de estilo (a los quince era super fresa, de los dieciocho a los veintidós hippie y luego fui “darketa falsa” según el pleonasmo de mi hermana y ahora soy una mezcla de todos esos, sí me doy asco, pero puedo soportarlo).

Por debajo de esos estilos siempre he mantenido una misma forma de pensar. Gracias a eso no he necesitado –tanto- terapia o cosas así. No podría explicar mi forma de pensar, sólo sé que he tratado de ser coherente siempre entre lo que digo, lo que pienso y lo que hago, y que jamás me aprovecharé de alguien que no tenga las mismas armas que yo para defenderse. Mi preocupación siempre ha sido lo humano, y mis aflicciones son principalmente la desigualdad. (por ejemplo, que el a lado tiene firefox y yo no ¬¬) y la “miseria de espíritu”. En eso y mi amor por los gatos, no deseo cambiar.

Pero hay otras cosas que sí, que necesito cambiar aunque me duela. Mis relaciones sentimentales son el mejor ejemplo de eso. En ese terreno he sido siempre kamikaze y no tengo el menor remordimiento en ello, sufro, pero me aguanto, y poco a poco, conforme voy interiorizando el desapego, intento sufrir menos (este es un excelente momento para ver que tantos avances tengo en eso).

Y luego viene mi necesidad de escribir y lo que escribo aquí.

Cuando era totalmente anónima era mucho más fácil. Cuando dejé ese anonimato encontré excelentes amigos, así que no puedo quejarme. Pero eso me ha llevado muchas veces a la autocensura. Por qué, no sé, para evitar juicios supongo. Sólo que, quienes me importan no tienen por qué juzgarme y si lo hacen, deberían dejar de importarme. Por ello, en este nuevo ciclo que estoy por comenzar, el objetivo a vencer será la autocensura. Lean bajo su propio riesgo.

jueves, 21 de agosto de 2008

post 500 + update


Mmm, sí lo hice de nuevo. Le mandé un mensaje. ¿Por qué? pues me gusta mandar mensajes. A mi favor tengo que decir que reclamaba algo que me dijo que me iba traer. En realidad le dije que me lo trajera. Sí, no es más que una cadena de pretextos. ¿Para qué? Para nada. Hay cosas que dejándolas tranquilas regodeándose en la nada irán tan bien.

Soñé algo terrible que tengo que contar. Sobre todo para que no se haga realidad. Fue sobre ese señor tan admirado por mí, no el señor que canta, aunque este también canta, pero no ÉL. De esas cosas que uno sueña porque obviamente lo trae en el inconsciente como bien lo explico Beakman hace tantos años. Como empiezo a buscar casa, sueño con casas.

Esta era una casa colonial enorme de esas con muchas habitaciones dispuestas laberínticamente, y con una escalera como las que salían en las casas nais de las pelis de Pedro Infante. Una casa como la que el gato y yo tendremos cuando llegue el momento del Plan B. Valga decirlo, estaba soñando en sepia.

El señor tan admirado estaba tocando con una banda, no estaba al frente como siempre sino en el extremo derecho. La banda tocaba algo muy olvidable porque ya lo olvidé. Yo me movía en las habitaciones porque más bien la casa era un centro cultural o algo así. En los otros cuartos había personas haciendo cosas, en uno de ellos miraban una película. Ahí estaba Re con uno de sus quelites, que se ponía aún más verde cuando me veía. (Algunos quelites y exquelites de Re tienen problemas conmigo. Emocionalmente no se han quitado el uniforme de secundaria. Sí no es muy selectivo.) Seguía mi recorrido hasta el sótano. Y me daba miedo estar ahí. Regresaba y veía los dramas quelitezcos y empezaba a correr, tenía el presentimiento de que debía regresar hasta el principio. Al llegar ahí, veía al señor tan admirado, que yo sabía que era él pero ahora tenía un aspecto extraño y diferente, me miraba y gritaba un nombre de mujer antes de desplomarse. No, no fue Jenny, ni Lila ni Sussie. Fue Concha. Yo me quedaba paralizada, sin poder hacer nada y todo se esfumaba. Paralizada como ahora, que me doy cuenta que Concha, es el nombre de la esposa del señor que canta, sí, de ÉL.

Hoy volví a soñar con casas, una casa en la que vivían un gato y un conejo. Yo llegaba una noche y ellas me daban una habitación. Pero había una realidad paralela a ese sueño, una donde yo vivía en esa casa con una familia muy diferente de la que tengo. En ese momento la casa se volvía sucia y derruida, con una cocina nauseabunda en la que veía a los insectos proliferar en la inmundicia. Luego esa familia se esfumó y regresaron el gato y el conejo, pero la casa seguía sucia. Cada una tomaba una habitación y yo elegía la más derruida donde había visto una serpiente verde fosforescente que ellas no veían. La serpiente estaba por fuera de la casa pero yo la veía brillando a través de las paredes, intentaba colarse por un hueco y yo la detenía así con mi pura fuerza de voluntad (si, no debo leer cómics antes de dormir). La serpiente desistía y se marchaba, yo me quedaba vigilando que no volviera.

Tal vez sea que hemos platicado de la posibilidad de vivir dos gatos y un conejo y que estuve viendo fotos suyas en el Flickr.

Tal vez sea que el post quinientos necesitaba ese toque tan extraño que ya no tenía este blog pero que ya vuelve a tener. Tal vez me hace daño dormir. No sé.

Hace frío, me siento melancólica y siento que no hay nada más importante que sentir esta melancolía. Que finalmente haya tenido el valor de leer a Nietszche tiene tantito que ver.

Hace frío y pienso recurrentemente en la no contestación a un mensaje y las muchas formas de entenderse, unas menos paranoicas que otras.

Haré lo que he hecho últimamente en los días nublados y melancólicos, escuchar Chelsea una y otra vez y pensar que tal vez cuando las cosas sean diferentes…



I never had light in my eyes anyway...

update

Y llegó un mensaje, uno que era muchísimo más esperado, que nomás con ver de quién era, me h-i-zo el día.

domingo, 17 de agosto de 2008

Shine on you...

Otro ejercicio de Metatextos, ahora sobre una imagen que es más pretexto que otra cosa para escribir, que es lo que buscamos todos en ese taller.

Shine on you...

Para celebrar,
es condición jamás perder la fe,
abrir el corazón y servir el mezcal.

La abuela decía: Todo depende del cristal con que se mire, yo siempre le creí. Era una niña y no sabía nada de metáforas, pero con el tiempo fui entendiendo sus palabras. Curiosamente, aplica con especial certeza en todo lo relacionado con esos animales de dos patas, tres según algunos optimistas, llamados hombres.

Al principio ingenuamente pensaba que se trataba de cualquier cristal y aprovechaba cuanta ventana, vaso, florero o artefacto que se le parezca se cruzara en mi camino. Y efectivamente, a través esos filtros se perciben visiones distorsionadas, coloreadas, engatuzadoras de los sentidos. Pero eso es apenas el primer nivel cognitivo en que se puede aplicar esta gran verdad.

Existen niveles superiores donde la realidad adquiere nuevas perspectivas y aristas que pueden iluminar elevados rincones de la conciencia. Pero eso implica encontrar el punto de ruptura que dé inicio al ritual. Es necesaria la meditación y una botella de mezcal.

El mezcal es una bebida espirituosa energetizante creada originalmente para el viaje. Sin importar cuán difícil sea el camino, el viajero, al sentir sus fuerzas disminuir, siempre puede recurrir a él. Aunque ahora los recursos para viajar son tan diversos, el viaje sigue teniendo un doble destino: Llegar a alguna parte y encontrarse a sí mismo. El ritual exige disciplina pero es harto sencillo:

Ante cada obstáculo del camino, detente un momento y deja que una copa de mezcal ilumine el entendimiento. Así, poco a poco, las dudas, cuitas y obstáculos son vencidos por el razonamiento y la renovación. Así, poco a poco, mientras se va vaciando la botella, la sabiduría se impone a la oscuridad. Al final, podrás mirar a través de ese fondo de cristal, y ver que todo es diferente.

martes, 12 de agosto de 2008

Miedo

Cuantos pendejos no andan por ahí diciendo que "el amor es el motor del mundo", cuantos pendejos no andan por ahí creyendo que lo que dicen o escriben es verdadero y digno de recordarse.

Hoy tuve una diferencia de opinión con una persona a la que considero "pensante", es sociologa, con un amplio criterio y sobre todo, con dos cosas que le faltan a la gran mayoría: indignación social y sentido del deber.

Me contaba la historia de una mujer que denunciaba en un programa de radio su situación: portadora de VIH junto con su esposo y sus dos hijos. Sin apoyo, ni trabajo, no tiene con qué mantenerse. Contaba que, cuando parió a su segundo hijo, fue vilmente discriminada en los servicios médicos, al enterarse el personal médico de su condición. Según esto, la abandonaron a su suerte durante el parto en un pasillo del hospital.

Mi amiga se sentía indignada y los tachaba a todos como hijos de puta, o algo así.

Escuchándola, me di cuenta que yo ya no tengo esa pasión, esa necesidad de dar la cara por otros y no supe qué pensar o decir. Si algo he aprendido, es a no etiquetar a la gente, no juzgar a la ligera sobre todo cuando se actúa bajo esa gran fuerza que, creo yo, es lo que en realidad mueve al mundo:

El miedo.

No estoy justificando la discriminación de ninguna manera. Ambiciosamente quiero ver que hay debajo de ella.

He sentido la enorme angustia de pensar que soy portadora de VIH. Vi llorar a el hombre que amaba mientras me decía desesperado que lo habían rechazado como donante pues su Elisa no era concluyente. Vi su miedo y se convirtió en MI miedo. Pero siempre he asumido que voy a morir, que la gente muere y es la consecuencia natural de estar vivo.

También recordé un episodio de la semana pasada, cuando en la Conferencia Internacional del Sida, un inglés se quitó la playera que traía para vendérmela y yo me la puse de inmediato, entre risas y bromas porque era "la de la suerte". Fue mucho tiempo despues que me cayó el veinte de que, él posiblemente era portador. Pero yo sé perfectamente que con algo así no me hubiera pasado nada.

Y tal vez esa es la gran diferencia, entre la ignorancia, el individualismo, el miedo y la indiferencia, nos estamos dejando morir unos a otros, sin siquiera darnos cuenta.

lunes, 11 de agosto de 2008

Cronopio 2.0 Reprise

Otra vez estoy tomando tiempo de la oficina para escribir lo que se me hinche el ovario. Total, ustedes paguen sus impuestos y ya.

Estoy contenta porque ya son las seis y yo todavía tengo cosas que hacer. No soy como el ñor del pasillo que medio día juega ahorcado, o la secre que tiene al frente que borda sus servilletas o la de más allá en el pasillo que se echa sus siestecitas en el cubículo de Director de Área que no tiene Director de Área. No soy como estos seres viscosos que me rodean y que a las seis en punto de la tarde empiezan a arrastrarse hacia la salida.

Estoy contenta porque llevo cuatro años aquí y todavía me pinto el pelo de rojo y ando descalza en la oficina cuando tengo calor o me cansan los zapatos.

Estoy feliz porque con mi sueldo chiquito de cortadora de foamy no titulada, le doy de comer a Pink, Nicky y Kitsch sin ningún problema. La bronca es con mis tarjetas de crédito, las muy malditas me envían cartas mensuales cifradas que nunca logro entender. No sé como le hacen esos pedacitos de plástico para mandarme cartas. Una tiene la osadía de mandarme emails. Cuando las vea en el messenger me daré por muerta, me cambiaré el nombre por Lucrecia Cornelia y me iré a vivir a Timbuctú. No me busquen.

jueves, 7 de agosto de 2008

Más setsi no se puede, bueno sí.


SexWork, originalmente cargada por lu garcía.

Siempre quise una foto así, no voy a negarlo. También había tubo, pero ahí si me abstuve. Ni ritmo tengo, a qué le hago.

En fin, he aquí una foto más en el día de clausura de la Aldea Global.

Los que fueron qué chido, los que no, se lo perdieron y miren que es una gran experiencia. Tan sólo en el aspecto visual, ver desfilar ante ti a personas tan diferentes y todos unidos por un mismo objetivo.

Creo que hasta ahora, es una de las experiencias más intensas de mi vida, sin duda, la furia global tiene aristas tornasoladas.

Antier junto a mí se sentó un indú, de inmediato sentí el olor de su sudor y para mi asombro, no fue desagradable, había cierta armonía en su olor. Eso o muchas feromonas, ja.

Se quedan más de noventa fotos en el tintero, ya las iré subiendo despues.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Posando setsi


Posando setsi, originalmente cargada por lu garcía.

Heme ahí, en la XVII Conferencia Internacional del Sida, de metiche en el stand de los rusos, que válgame dios, qué cosas tan bonitas. Me metí hasta la cocina, pero pss a un ruso no se le niega nada, que si te gustó el background, que si quieres una foto, bueeeno... jajaja.

Si quieren ver más fotos, estás son de antier, y mañana traeré más, denle clik al perfil de flicr que esta por ahí en alguna parte de este desmadre.