Crónica del Sky Mexicano
5:00 am Me despierto y salto de la cama, me visto y tomo mis cosas, en la cocina preparo rapidamente lo que me toca llevar.
5:30 Salgo de mi casa, pero cinco minutos después regreso corriendo pues olvidaba el teléfono móvil.
6:18 Totalmente desesperada por la lentitud del conductor de mi transporte, llamo a los del equipo para que me esperen un poco más, aún me faltan diez minutos de camino, aunque al ser domingo y madrugada debía haber llegado hacía veinte minutos.
7:20 Luego de pasar por dos puntos de encuentro para recoger a diferentes personas enfilamos hacia Toluca, Edomex.
9:20 Después de unas cuantas vueltas en falso llegamos a el punto de registro de la carrera que inciará a las diez de la mañana, como sólo dos miembros del equipo correrán inscritos, van a terminar su registro, los demás comemos algo antes de iniciar la caminata.
9:30 Salimos de la línea de meta. Caminamos por una pendiente poco pronunicada con paso sostenido, nada de apresurarse, es momento de disfrutar del bosque.
10:30 Los punteros de la carrera nos alcanzan. Como soy la camarógrafa oficial empiezo a filmar, pero duhhh! no le he quitado el tapón al lente... ¬¬
11:10 La mayoría de los corredores han pasado por el punto donde filmo, sin embargo no me he detenido, camino hacia atrás en la pendiente. Curiosamente son las personas más rezagadas y las de mayor edad las que saludan a la cámara, los primeros pasaron a toda velocidad sin poner atención. Espero a que los dos miembros del equipo pasen, pero un señor me pide que le tomé una fotografía, accedo a ello y justo en ese momento pasa José y me regaña por ir tan rezagada. Ya no lo filmé, diantres... me dice que Benjamín viene atrás. Espero un rato más y pero no lo veo. Realmente no sé cuanto me he rezagado así que troto en los tramos menos inclinados y tomo un pequeño atajo en unas colinas más empinadas.
Mediodía. Avance bastante, aunque las colinas me cansaron mucho, el bosque queda abajo, dejando un camino desprovisto de sombra, el sol se deja sentir sin misericordia, además de la gorra y los lentes de sol me subo la capucha del rompevientos. Pienso que en CU estará inciando el juego de Pumas y que ojalá mis amigos que están allá me envién mensajes para estar al tanto, la señal es bastante buena en la altura. Alcanzo a una de las del equipo y continúo a su paso. Platicamos, es una linda señora de poco más de cuarenta, con una amena plática. En el camino he ido filmando detalles del bosque y de las caras del Nevado de Toluca. La nieve parece espejos, gis pintado. La altura me hincha las manos, las levanto como haciendo una plegaria al sol, la sangre baja poco a poco. Me vuelvo a poner bloqueador.
12:30 Seguimos juntas hasta el albergue, ya han bajado los punteros de las dos distancias, los que van por los 24 y los que van por los 26 kilómetros. En la recta que sigue, un km más con una pendiente bastante mayor se rezaga un poco mi compañera, ahí es donde mi necedad aflora, diez pasos, tres respiraciones profundas, me falta menos de medio km para llegar al crater, al Paso del Quetzal que es uno de los accesos pero no el punto más alto. La respiranción es difícil pues ya estoy a casi 4000 metros de altura sobre el nivel del mar, mi cuerpo pesa el doble, mi mochila el triple, la cámara es un lastre que llevo al cuello, pero tengo que registrar el avance del grupo y de la carrera, también tomé algunas fotos con mi celular, la batería se agota con mayor velocidad en la altura. Durante el ascenso hemos podido ver la enorme capa de contaminación que cubre la ciudad, para que se den una idea, dividan el cielo un poco por debajo de la cima del Ajusco y a la parte inferior aplíquenle un fondo gris 65%. Me asombra que pase la luz del sol. Es asqueroso. El contraste con el azul del cielo en el bosque es impactante.
12:50 Llego al paso del Quetzal, contemplo las dos lagunas del interior del crater una azul y la otra turquesa, una del sol y otra de la luna. Las lagunas donde mis antepasados realizaron ritos a sus dioses. El viento frío es atroz, tengo que pararme derecha, con el cuerpo sesgar las ráfagas heládas y sostenerme la gorra para que no vuele, mi celular no acepta la cámara pues exige mucha energía, las bajas temperaturas lo ponen mal, jajaja, mal de montaña, yo solamente he sentido un leve mareo al subir, ahora va mejor, hago varias tomas con la cámara, también esa batería empieza a bajar rápidamente.
13:15 Inicio el descenso luego de que José que viene del recorrido por el interior del cráter me regaña dicendo que no nos quedemos ahí enfriándonos que empecemos a bajar, unos dulces y chocolates me nivelan la temperatura. Recuerdo... "el viento corta de verdad.... como el borde de una hoja de papel" El equipo no está completo faltan dos que bajaron a las lagunas, les envío mensaje de que debieron avisar que bajarían al cráter y que el grupo va a inciar el descenso, que nos alcancen. Envío también un mensaje al sur del DF a un gato que seguramente duerme plácidamente. Mis piernas se sienten de trapo, desde la subida ya estaba cansada.
A paso sostenido recorremos el camino andado, llegamos a un punto donde la altura era de aprox. 4 300 metros sobre el nivel del mar, no llegamos a la cima más alta. Fueron más o menos once kilómetros de caminata de ida, falta el regreso que siempre es más rápido, aunque no necesariamente más fácil.
Una fracción del grupo decide tomar un atajo, pero Rebe, bibliotecaria con un amplio reconocimiento en diferentes institutos, que es con quien subí, no se siente con fuerza para ese tipo de pendientes y seguimos por el camino. No dispersarse es la regla, no dejar atrás a nadie es la regla. Pero cada quien toma sus propias decisiones, es difícil mantener a un grupo tan heterogéneo unido, sus ritmos son totalmente diferentes.
Son poco más de las tres de la tarde, empiezan a subir motociclistas y autos por el camino, haciéndolo irrespirable, nos falta ya muy poco. Mi compañera ya pide esquina y yo también, vemos en la carretera a José y Benjamín que suben en auto por nosotras, los demás tomaron un atajo que los llevó muy por debajo de la línea de meta, lo cual también les resta kilómetros, detrás de ellos se fueron los dos chavos que se habían quedado por bajar al cráter.
Damos por concluída la caminata y nos dirigimos la carretera para buscar un lugar para comer. Dos horas después enfilamos hacia el DF. A las ocho, me dejan en el punto de reunión, una hora después ya en casa, me doy un baño con agua tibia y trato de aliviar los músculos con un poco de masaje... mañana... no sé si me pueda mover.
Pero agregemos mis nuevas metas a la lista:
2004
10 km caminata Cerro de San Miguel
28 km aprox hacia el Pico de Orizaba, ida y regreso, dos días/dos noches.
5747 metros de altura sobre le nivel del Mar. Volcán Citlaltépetl o Pico de Orizaba.
2005
8 km de río subterráneo, Chontalcoatlán, caminata, nado y escalada.
12 km caminata hacia la Malitzin ida y regreso.
4503 metros sobre el nivel del mar. Volcán Malitzin
2006
8 km de río subterráneo, Chontalcoatlán, caminata, nado y escalada.
Desafortunado sobreentrenamiento de rappel que me inmoviliza ocho meses.
2007
22 kilómetros caminata ida y regreso hacia el Xinantécatl o Nevado de Toluca.
4300 metros de altura hasta el Paso del Quétzal en el Xinantécatl o Nevado de Toluca.