lunes, 11 de enero de 2010

Agudeza

Quiero creer que era el viento frío. Eran como las nueve de la noche, estaba parada en la esquina de la calle, esperando a que se cambiara el semáforo a verde. Frente a mí, cruzando la calle en un poste, estaba pegado un misterioso cartel, no alcanzaba a distinguir qué decía, pasaron tres cuatro segundos mientras yo trataba de enfocar, obviamente, no traía lentes y era de noche y no traía lentes y hacía frío y tenía los ojos como cristalinos.

A las quinientas, que es justamente lo que dura un semáforo, por fín pude entender qué decían las letras grandes:

Campaña de Salud Visual

(risas grabadas)

1 comentario:

Nahuii dijo...

tu vista de gato?¡¡ jajajaja