Ay el ISSSSSSTE! tantas cosas pesan sobre sus letritas. Yo no había tenido necesidad de lidiar con el mostro hasta que me fregué la espalda luego de darle duro y tupido a un brincolín en una fiesta infantil. Pero juro que en dos años asumo mi edad y no lo vuelvo a hacer.
El caso es que el primer día ahí fue largo, tuve que sacar un papelito que decía que efectivamente tenía derecho a que me atendieran y cuando pregunté dónde podía sacar mi carnettt, me dijeron que nel, carnettt sólo los que se iban a especialidad. Buuuu. El primer médico que me atendió, apenas despegaba los ojos del teclado de su olivetti en el que escribía apresurado y usando cuatro dedos que era yo una fémina de 28 años que refería dolor en no sé qué más...
Me mando a hacer unas calaveritas, de las que ya les platiqué acá y ya, el segundo día fue mi papi a sacar la cita para la radiografía y al tercer día fui yo a tomármelas. El cuarto día fue mi mami a sacar ficha para consulta en la tarde y no hubo, y como yo tenía engorrosas reuniones de trabajo todas las mañanas siguientes, fue hasta una semana despues que me apersoné yo mesma y salí mandando a la riata a todos porque siendo las siete de la madrugada, me querían dar ficha para las dos de la tarde. pfffff.
El quinto día fui a las seis y media y me dieron ficha 22 consultorio 4 o 5 nunca lo recordé y terminé pasando hasta las dos, ja! ahora sí por pendeja. Mientras yo veía dónde había quedado mi "vigencia de derechos" varios enfermeritos me dijeron "señora" cosa que no les constaba por lo que iracunda decía "señorita, dónde me ves el chamaco" luego entonces voltee a verme a mí misma, en pants, tenis y con mi playera de la selección nacional, que ok, pudo prestarse para la confusión y ya no me sulfuré. Bueno, no tanto.
Luego, el amable señor del archivo me hizo ver mi grave error al confundir un cuatro con un cinco y luego de mi atenta solicitud de que me asignara un nuevo consultorio, pues sólo quería mi revisión y largarme a trabajar, accedió.
Me tocó entonces formarme en la fila para pasar al chequeo (existirá esa palabra?) de los signos vitales. Entonces un individuo de esos posmo, empezó a vociferar que ya era no sé que hora y que luego los médicos lo llaman a uno y los enfermeritos no han terminado de pasar a todos. Ssste pendejo, pensé. Y al fin, ya pasamos. Tenía la presión baja pues por estar terminando de leer Memoria y Olvido de Juan José Arreola, ni había ido a desayunar, y pesé la horrorosa cantidad de dos kilos más de lo que dice mi báscula de la casa.
Total que paso de nuevo a la sala de espera y me encuentro a una vecina, platico poquito porque casi en seguida me llaman, el amable señor del archivo me había intercalado antes de la ficha tres del consultorio doss, y adivinen de quién era la ficha tres. Adivinaron! del señor posmo y quejoso.
Y armó un zafarrancho, se fue a quejar primero con los del Archivo y no sé quienes más porque llegó hasta el consultorio la amable Directora de la unidad y le preguntó qué onda al médico, quien raudo y veloz se lavó las manos, por lo que yo proseguí a echar mi choro, agregando que no tengo problema en que el señor pase primero. Ella me dice, no te preocupes, trae una ficha y quiere dos consultas, por ahí nos lo vamos a agarrar.
El médico sigue interrogándome y yo contándole como me truenan hasta las rodillas y demás cuando regresa la Directora y me dice, le dije que venías de urgencia y que estás embarazada, porque no dejaba de alegar. Entonces me acordé que mi vecina estaba ahí afuera y ya me veía yo llegando a mi casa con media docena de vecinas preguntando cuando era el beibichoguer y sí, me dio frío, pero ni modo, eso me pasa por ponerme la playera de la selección.
El caso es que el médico me diagnosticó una rimbombante Lumbalgia postraumática + Escoliasis hizo mi pase directo a ortopedia y adivinen qué, con eso iba a tener mi tan ansiado carnetttt, pero en ese momento estaba tan bajoneada que ni eso quería. Lloré todo el camino a mi casa nomás porque tenía ganas de llorar y sentía re feo, porque eso del diagnóstico sonaba re feo.
Pero al fin tenía mi carnettt, aunque eso no era consuelo.
Al siguente día, que fue bastante rápido, fui a sacar mi cita al Hospital, donde contrario a lo que dice la leyenda, me la dieron para el siguiente sábado. O sea hoy. Lo único malo, es que hoy también tenía un importante examen para un trabajo y sí, me la Edson Arantes do Nascimento. Nuevamente la depresión me hizo su presa y mientras fuí a sacar la fotocopia de mi pase para el archivo solté las de cocodrilo, porque de no tomar esta cita, me la darían, para abril o para mayo. Cosa para mí difícil de aceptar, y también de decidir.
Pero decidí por mí salud. Así, hoy fui a consulta con el Especialista en Ortopedia, quien me vio, me preguntó si tenía dolor, me hizo caminar de puntitas y de talones en el piso frío, doblarme y hacer varias flexiones mientras oía crujir mi esqueleto, para terminar diciendo que con que haga ejercicio para fortalecer los músculos de abdómen y espalda estaré bien, y que si quiero, nade un poco o camine dentro de un alberca, pero que nada de correr o brincar.
Tsss, brincar, justo lo que estuve haciendo ayer en el concierto de A77AQUE.
El caso es que luego de todo esto, en ningún trámite me han pedido el dichoso carnetttt.
4 comentarios:
Si yo te contara toooodas mis aventuras con los "amables" funcinarios y doctores del isssst....necesitaria 4 blogs para terminarlo. Porque aqui en tu casa y practicamente toda mi familia (menos yo) tienen la cosa esa y no sabes....las desmañanadas, las desveladas llevando a mis sobrinos en fin, solo me queda desearte que te mejores, que estés mejor y que no te deprimas porque los doctores todo lo tienden a exagerar Que estes bien!!
Sos una víctima más de la hISSSSTEria je...
Saludos gato
Espero que te mejores, no te agüites suena peor de lo que en realidad es...
Saludos.
Ay amiga jajaja
Qué diferencia hay en el ISSSTE con el IMSS... parece que atienden a zombies, no a personas...
Yo pasè por algo similar pero mis huesos, dicen, todavia aguantan jajaja
Ni modo, tronaremos por la eternidad.
Te quiero gato
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