De panzazo.

1. Ayer fue un día de pruebas, la ahora vilipendiada Selección Mexicana pasó de panzazo a octavos y va contra Argentina, pronóstico reservado. Lo que sí me caga es que ahora resulta que hasta las viejas pendejas de la oficina se ponen a criticar cuando difícilmente se saben los nombres de los jugadores, o cómo se patea un balón. Me caga, que todo el mundo salga con su “siempre es lo mismo”, “hasta ahí llegaron”, “están jugando de la chingada”.
Por qué no ver las cosas en su justa medida? Dense cuenta: México nuevamente está en el Mundial y metanse en sus cabezotas que no hay rivales pequeños. Si fuera más esotérica diría que su pesimismo pesa más que cualquier otra cosa sobre los hombros de quienes están allá y sí se están jugando el pellejo y el futuro.
Lo que me alegra enormemente es que después de meter su gol en el Mundial el Kikín y yo ya nos podemos casar, solo hace falta que nuestros padres arreglen el matrimonio, jajajaja...maldito alcohol y sus realidades paralelas...

2. Otra prueba de fuego fue la de uno de los gatitos de Ulthar, quien presentó su examen de Maestría, con algo de éxito, fue examinado en cinco temas diferentes (siendo un sinodal por tema) para los cuales había elaborado con bastante ayuda cinco tesinas. Nada más presenciar el puro examen fue cansado: Tópica Jurídica, Los elementos del tipo, El recurso de amparo, La teoría de Sistemas y no sé qué más, cosas que apenas podía yo entender. La neta estuvo difícil, dos sinodales eran suplentes y no se mancharon, uno se daba su taco recordándonos a todos que era magistrado y graciosamente preguntaba y se contestaba solo. Al final la presidenta del jurado a quien todos se dirigían con extrema propiedad utilizando las palabras “con su venia” le pidió que escribiera no sé que madres en el pizarrón y fuera analizando sus elementos, gramática de leguleyos al fin y al cabo. Se tardó todo lo que pudo en escribir en el pizarrón. Se mancharon pero él no se dejaba, no se quedaba callado y utilizaba palabras domingueras varias, jajaja, pinche chamaco, muy montado en su papel, por supuesto reconocí todas sus estrategias marrulleras que posteriormente pude describirle con lujo de detalle mientras se cagaba de la risa, después de tanta pinche presión. La neta también pasó de panzazo, jajaja. La fiesta estuvo muy chida, con sonido y todo el pedo y nos divertimos mucho dedicándole rolas huaracheras al Checumbias y cada quien le llegó a su planeta por ahí de las tres de la mañana. Obvio nuevamente vengo crudita y desveladita. Por qué en miércoles, maldito alcohol y sus consecuencias...


3. La otra prueba de fuego fue para mí, porque el dueño del gato estaba ya en la fiesta cuando llegamos. Y aunque se me revolvieron las tripas, y tranquilamente nos saludamos y nos salimos para hablar, de todas maneras terminé haciendo de las mías. Le pregunté todo lo que quería preguntarle y me contestó a casi todo, si otro hubiera sido me dejaba con la palabra en la boca y se largaba después de todo lo que le dije. Pero como soy bien politik a veces, pues estaba muy tranquila, de hecho cuando le dije que estaba asombrada por no estar hecha un mar de lágrimas me dijo que él no, porque sabía que era valiente (chale, como babe?) pero en fin, todo quedo muy tranquis, de cuatitos, nos veremos nos saludaremos y de ser preciso nuestras madres nos mentaremos. Con eso la neta si hubiera pasado airosa la prueba de fuego. El problema fue que a los gatitos de Ulthar no les gusta mucho el tequila, prefieren la chelita, y aunque había una mega botella de tequila Cuevo que no quise tocar, yo sola me chute medio litro de otro tequilita que un cliente le había regalado al Oso.
Y cuando me di cuenta ya estaba muy contenta chacoteando a lado de quien creen? Jajaja, del dueño del gato... me ganó la nostalgia porque volvimos a hacer lo que mejor hacíamos, fastidiar a los demás y para eso formamos un equipo invencible, lo malo fue que a mí también me tocó cuando el cabrón juró y perjuró que mi papa le había enseñado una foto de cuando era niña donde estoy con una playerita de chivas junto a Aguirre y no sé quien. Y no contento con eso fue por mi principal detractor: El Woody, que siendo un chiva de closet cree que todos los demás también somos y le dijo que mi papi (cuyo mayor pecado es ser chiva) le había enseñado a él la misma foto. Gandallas! Quisieron enlodar mi intachable reputación pero no pudieron. Cayeron en contradicciones y salvé mi honra.
Con esto habría pasado con mención honorífica mi prueba de fuego, pero no contenta con eso no sé cómo salimos a despedir a no sé quien y de pronto ya estaba otra vez con el dueño del gato, con una actitud de diva malviajada diciéndole madre y media que puede resumir en un ardilla: pero te vas a arrepentir... sólo que esta vez si me costó un poco más contener las lágrimas pero a pesar de la peda, recuerdo todo lo que le dije y ahora me asombra en verdad que halla aguantado tanto.
La situación sigue siendo patética: por supuesto que me quiere en su vida pero no de la misma forma porque lo presioné demasiado. Ja- ja- ja.

La noche efectivamente la terminé con algunas lágrimas, pero que no tenían que ver precisamente con lo anterior. Lo que me conmovió realmente fue que al darme la vuelta y regresar, mis amigos los gatos de Ulthar, me esperaban con los brazos abiertos y con sus palabras de apoyo. Gracias niños, no sé que haría sin ustedes. Pero especialmente gracias a ti Marco, porque no importando cuantas veces me rompan el corazón, siempre eres el primero en estar ahí.
Después de ir tan bien, mi prueba creo que también la pasé de panzazo y la pasé porque sigo viva, me doblo pero no me rompo...
De cualquier manera: Maldito alcohol, maldita sea mi suerte y que viva mi desgracia!